Después de 158 días detenidos por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Michael Healy y Álvaro Vargas, presidente y vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) respectivamente, continúan encarcelados sin que aún se les programe un juicio político.
Ambos dirigentes gremiales fueron señalados por el Ministerio Público por los supuestos delitos de «lavado de dinero, bienes y activos»; y «menoscabo a la integridad nacional» por haber «atentado contra los derechos del pueblo y de la sociedad nicaragüense»
A finales de enero trascendió que el régimen habría levantado los cargos de lavado de dinero contra los dos empresarios. Esa información la reveló César Zamora al pleno del Cosep en una reunión ordinaria. Después de conocerse esa información el proceso penal contra los presos políticos está en pausa y el hermetismo de sus familiares es mayor.
Noticia relacionada: Representantes del Cosep se sentarán con Ortega para pujar por la libertad de sus «tres amigos»
«El abogado Enrique Genie y don César Zamora tuvieron oportunidad de conversar con don Michael (Healy), José Adán (Aguerri) y don Álvaro (Vargas), y les comunicaron que Cosep y sus cámaras estamos con ellos. Piden que se les ayude. En la conversación le informaron que César Zamora y Alfredo Cuadra estaban coordinados con Cosep», se lee en la memoria de la reunión.
En ese mismo encuentro, Zamora aclaró que está listo para una «negociación» con el régimen Ortega-Murillo para lograr la liberación de José Adán Aguerri, Healy y Vargas. «Hoy tenemos que hablar de una negociación, diálogo, encuentro, todo debido a tres amigos que están desesperados y nos debemos a ellos», dijo.
Michael Healy y Álvaro Vargas fueron detenidos el 21 de octubre de 2021. Healy fue citado a la Fiscalía para una «entrevista» en el caso de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), ese mismo día fue detenido minutos después de rendir declaración ante las autoridades orteguistas.
El empresario estaba incrédulo cuando los medios le consultaron si no tenía temor de ser apresado por el régimen después de la entrevista, como pasó con los presos políticos Mauricio Díaz y Félix Maradiaga, entre otros. Healy dijo: «No creo que me lleven detenido», esas fueron, públicamente, sus últimas palabras.
Healy y Vargas son los únicos presos políticos que no han sido sometidos a un juicio. De los más de 50 reos de conciencia detenidos previo a las votaciones de noviembre, solo el caso de ellos dos está «congelado».
A inicios de octubre de 2021, previo a las votaciones de noviembre, Ortega calificó de terroristas a los empresarios y señaló que los «cuellos blancos» que actualmente están detenidos es por promover el supuesto «golpe de Estado».
«Esos que están procesando ahora son vírgenes puras, son terroristas, son los que alentaban, son los que llevaron el documento de los terroristas, esos obispos son terroristas también, en otros países estarían juzgados», despotricó el dictador.