El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), César Zamora, habría informado a la directiva de la gremial que los cargos por el supuesto delito de lavado de dinero en contra de los empresarios y socios José Adán Aguerri, Michael Healy y Álvaro Vargas fueron levantados y aseguró que están listos para una «negociación con el régimen de Daniel Ortega».
Según el medio digital Divergentes, la información se dio a conocer el 26 de enero, durante una sesión del Consejo directivo del Cosep. «Zamora insistió que “los diálogos sí han funcionado”, pese a que otros sectores rechazan un acercamiento bajo la condición de “borrón y cuenta nueva” del régimen», detalla el equipo periodístico de ese sitio multimedia.
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En la reunión, el empresario del sector energético comunicó que el viernes, 21 de enero, a las cuatro de la tarde se celebró la audiencia judicial en «El Nuevo Chipote» de los tres nuevos presos políticos y los «liberaron de la imputación que los señala la justicia de Daniel Ortega, solo quedan acusados de menoscabo a la integridad nacional, mismo delito que a los más de 40 rehenes de conciencia.
En la comunicación con los empresarios se afirmó que el abogado Enrique Genie y César Zamora conversaron con Aguerri, Healy y Vargas y les comunicaron que «el Cosep y sus cámaras estamos con ellos. Piden que se les ayude».
«Diálogo, la única salida»
En el encuentro que sostuvo el empresariado privado —cita la nota periodística de Divergentes— uno de los dirigentes dijo que «debemos ver cómo hacer el diálogo porque esa es la salida». Zamora insistió en que es urgente «hablar de una negociación, diálogo, encuentro, todo debido a tres amigos que están desesperados y nos debemos a ellos».
Por su parte, Zamora reveló que la Cámara de Comercio de Nicaragua, el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), el Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE), la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), Iglesia y demás familiares de los presos han expresado estar dispuestos al diálogo.
El martes, 25 de enero, un total de 45 familiares de presos políticos, incluyendo familiares del expresidente del Cosep José Adán Aguerri, suscribieron un comunicado donde llaman a los diferentes sectores a «unir fuerzas» para la liberación de los pr4sos políticos.
«Ante esta situación, apelamos a los gobernantes y a las fuerzas vivas de la nación, así como a nuestra Iglesia para que encabecen y apoyen un proceso de unificación ciudadana, dispuestos a construir puentes; dispuestos a escucharnos los unos a los otros para así comenzar a desarmar a desconfianza mutua que por siglos nos ha dividido», expresaron.
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Artículo 66 trató de comunicarse con César Zamora para conocer más de esta situación, sin embargo, no respondió las llamadas ni los mensajes de texto. También se buscó las reacciones de la presidente de CxL Kitty Monterrey, pero no atendió la comunicación.
«El poder para sacar a Ortega lo tiene el gran capital»
En cuanto a la salida a la crisis que vive Nicaragua desde el 2018, el exreo político Cristhian Fajardo afirmó a este medio de comunicación que el único que tiene «el poder» para sacar a Ortega y terminar con la represión que vive el país es «el gran capital», en referencia a la empresa privada.
«Si la empresa privada hace una presión económica podrá doblar el brazo de Daniel Ortega, porque el gran capital tuvo su luna de miel antes del 2018, pero el futuro que le espera a Nicaragua no es bueno», remarcó.
«El poder de sacar a Ortega lo tiene el gran capital, ya el pueblo hizo lo que tenía que hacer, ya se derramó sangre, todavía hay presos políticos. La comunidad internacional puede ayudar, pero todo va a depender de lo que haga el gran capital, porque los que estamos en la palestra pública no ejercemos tanta presión como la haría la empresa privada, pero no lo quieren hacer, sabiendo que sus empresarios están presos», mencionó Fajardo.
La ruptura entre la empresa privada y el régimen de Nicaragua inició en 2018, luego que ese sector se uniera a las protestas sociales, lo que le costó encabezar la lista de los enemigos de Daniel Ortega. Hasta el momento no se ha encontrado una salida a la crisis que vive el país.