Los hijos de la activista y presa política Violeta Granera denuncian que los derechos humanos básicos de su madre «han sido violados» por el régimen de Nicaragua durante los 261 días de detención en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote». Insisten en que la situación de salud de la opositora de 70 años es «preocupante», lo que se agrava por su edad y sus padecimientos crónicos, por lo que solicitan le establezcan arresto domiciliario.
Granera fue declarada culpable el 23 de febrero por supuesta «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional». La justicia orteguista solicita una pena de ocho años de cárcel. En el comunicado, los familiares de la integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), reiteran «a Nicaragua y a la comunidad internacional que Violeta Granera ¡es inocente!».
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Añaden que «la fortaleza y la verdad han estado al lado de nuestra madre, su fe en Dios ha sido inquebrantable durante los 260 días en los que ha sido privada de su libertad y violentados sus derechos humanos más básicos. Violeta Granera es una madre excepcional, una abuela amorosa, una ciudadana nicaragüense ejemplar que ha dedicado su vida a defender los derechos humanos de todos los nicaragüenses sin ninguna distinción».
Los parientes de Granera se amparan en las leyes de Nicaragua para demandar el cambio de régimen carcelario. Recalcan que en el artículo 176 acápite 3 del Código Procesal Penal se establece que debe aplicarse la medida de arresto domiciliario por ser una persona mayor de 70 años además de padecer enfermedades crónicas.
Uno de sus hijos denunció, tras la última visita a Granera, que la presa política se encuentra muy afectada física y emocionalmente. Informaron mediante comunicado de prensa que «sus problemas dentales continúan, y aún no ha sido atendida por un dentista. Esto continúa afectando su capacidad para alimentarse, ya que únicamente puede utilizar sus dientes delanteros. El mes pasado tuvo una infección en sus encías y nos preocupa que pueda volver a tenerla y continúe perdiendo peso».
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«El azúcar le ha subido en varias ocasiones debido a la mala alimentación, ya que ella debería seguir una dieta estricta, pero no se nos ha permitido que como familiares podamos garantizarle una dieta balanceada», manifestó en esa ocasión el hijo de la activista.
El estado emocional de la dirigente de la Unab genera mucha preocupación para sus familiares, quienes sostienen que la han encontrado muy desanimada debido a las torturas psicológicas y tratos humillantes a los que ha sido sometida desde su encarcelamiento.
El viernes, 18 de febrero, a la medianoche; el Ministerio Público informó que solicitó a la judicial el cambio de medida cautelar para Francisco Aguirre Sacasa, Arturo Cruz y José Pallais. Los tres opositores presentan un grave deterioro en su salud después de más de ocho meses en prisión.