Después de varias horas de conocerse el fallecimiento del general en retiro Hugo Torres, el Ministerio Público, quien lo acusó de violar la Ley 1055, Ley de la Soberanía, y de traición a la patria, informó de su fallecimiento y afirma que siempre se «respetaron sus derechos».
«El Ministerio Público de Nicaragua, informa a la población nicaragüense el fallecimiento de Jorge Hugo Torres Jiménez (q.e.p.d), por causa de enfermedad». expresa el comunicado 002-2022, evadiendo así cualquier culpabilidad que tenga la Policía de Daniel Ortega por los sometimientos de torturas en contra de los rehenes de conciencia.
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Sin revelar las causas del deceso, la Fiscalía, controlada por Daniel Ortega, agregó que desde el momento que presentó deterioro el estado de salud del opositor, «fue trasladado a un hospital de la capital para ser atendido de manera adecuada, donde siempre estuvo acompañado por sus hijos Hugo Marcel y María Alejandra, así como por su yerno, Alejandro Ernesto Martínez, sin embargo, falleció a causa de los padecimientos que tenía».
Aducen que luego de tener conocimiento de la gravedad de la enfermedad de Hugo Torres, «por razones humanitarias» el Ministerio Público pidió a la autoridad judicial la suspensión definitiva del inicio del juicio oral y público, lo que fue autorizado por el judicial.
Pese a los alegatos del Ministerio Público, Artículo 66 tuvo información por parte de un defensor de derecho humanos, que era el abogado de Hugo Torres, que aun no se había notificado la fecha del juicio. Jamás dijo que se había «suspendido» el proceso judicial.
La institución encargada de enjuiciar a decenas de rehenes de conciencia y que según defensores condena sin tener asidero legal, afirmó que «como parte del sistema de justicia penal» continuará contribuyendo a mantener la seguridad y el respeto de las normas de convivencia pacífica, así como la tranquilidad, tolerancia y respeto a las leyes de la República».
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Torres, preso desde el 13 de junio de 2021, falleció este sábado —según fuentes— en el hospital Carlos Roberto Huembes, propiedad de la Policía sandinista, donde lo tenían encarcelado, tras sufrir una afección a su salud como consecuencia del encarcelamiento y las torturas que el régimen ejecutó desde que fue hecho prisionero el 13 de junio de 2021.
El excombatiente histórico fue encerrado por Daniel Ortega durante la embestida contra opositores y disidentes ejecutada entre mayo y junio del año pasado. Desde su captura y allanamiento a su vivienda, el exguerrillero y miembro del partido Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), fue recluido en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote», pero el 17 de diciembre fue trasladado, en secreto, al hospital Roberto Huembes, un centro asistencial propiedad y que permanece bajo control total de la Policía.
Al igual que el Ministerio Público, la familia de Hugo Torres se pronunció hace pocas horas, confirmando su deceso y anunciando que no se realizarán honras fúnebres, pidiendo además «respeto a la privacidad y al luto que estamos atravesando».
Fuerzas opositoras, religiosos y defensores de derechos humanos han lamentado el fallecimiento del disidente sandinista y a la vez condenan que a los rehenes de conciencia se les esté sometiendo a crueles torturas que los llevan a la muerte.