El politólogo argentino Rubén Perina, exfuncionario de la Organización de Estados Americanos (OEA), afirmó que para aplicar la Carta Democrática Interamericana al régimen de Daniel Ortega la oposición nicaragüense debería gestionar directamente con los gobiernos regionales debido a la falta de votos dentro de la entidad regional.
En declaraciones a Esta Semana, el analista explicó que «la oposición política nicaragüense debería enfocarse también en las cancillerías» que aportan los votos dentro de la organización para que la presión al régimen de Daniel Ortega sea más eficaz e inmediata. Además, aseguró que «si hubiese mayor unidad, una mayor resistencia, inclusive una sublevación interna, la comunidad internacional estaría mucho más dispuesta a apoyar de diferentes maneras a la oposición».
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El exdiplomático manifestó en la entrevista con Carlos Fernando Chamorro que sus contactos dentro de la OEA le han comunicado que después de la última resolución sobre la situación política de Nicaragua «hasta aquí llegamos, no se sabe qué hacer. Y yo le digo, ¿por qué no convocar a una asamblea extraordinaria? Pero no tenemos los votos, eso es lo que me dicen».
La recomendación de cabildeo que propone se da «porque en última instancia son los países, son las cancillerías de los respectivos miembros (los que votan). Porque yo no le veo salida por los cursos normales de la organización. No creo que exista esa mayoría para convocar a una asamblea extraordinaria», añadió el politólogo.
Perina, al igual que la comunidad internacional, cree en unas elecciones «verdaderamente democráticas» como la única salida a la crisis del país, pero a su vez recomienda a la oposición pensar en otras salidas como última instancia, una salida que incluya a todos los sectores adversos al régimen.
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Indicó que los opositores no pueden poner todas sus esperanzas en el gobierno de Estados Unidos pues «hay que tener en cuenta que el plato del presidente (Joe) Biden está bastante lleno, con la oposición de los republicanos a sus políticas; con el tema de Rusia, Ucrania, Irán, Afganistán, y en América Latina todavía no parece haber una crisis de amenaza a la seguridad y la paz del continente. Cuando haya eso, o si los rusos realmente ponen en Venezuela y Nicaragua bases militares, entonces yo creo que sí va a haber un enfoque mucho mayor», asegura.
«Sin embargo, ya están empezando a preocuparse de la penetración china en América Latina, y de los rusos también. La Cumbre de las Américas va a ser un buen termómetro de cómo ven a América Latina», concluyó Perina.