Tras el «fracaso» de las gestiones diplomáticas de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), con el régimen de Nicaragua, la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) demanda mayor presión y «rapidez» para la aplicación de los mecanismos necesarios que permitan una pronta salida de la dictadura de Daniel Ortega.
Alexa Zamora, integrante del Consejo Político de la Unab, en entrevista para Ahora, el podcast de Artículo 66, indicó que «vamos a seguir siendo beligerantes, en mantener la presión, en seguir demandando que se apliquen los mecanismos de la manera más rápida posible y solicitándole a los Estados (miembros de la OEA) que asuman su compromiso y responsabilidad en torno a la aplicación de los mecanismos del artículo 19 y 21», en referencia a la invocación de la Carta Democrática Interamericana.
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La opositora resaltó que es «evidente» la falta de voluntad del dictador Ortega al no atender las gestiones diplomáticas por parte de la OEA. «Solicitamos que no haya más dilaciones, más prórrogas, sobre todo cuando no ha habido ni la más mínima muestra por parte de Ortega de querer atender a estas gestiones que han sido convocadas por la OEA», manifestó.
La Unab seguirá solicitando «explicaciones del artículo 19 de la Carta Democrática en torno a la ilegitimidad de este régimen y por tanto, que sea formalmente emitida su ilegitimidad por parte de la OEA en una resolución del Consejo Permanente».


Además, le proponen a la organización internacional «activar» el artículo 21 de la Carta Democrática y suspender la participación del Estado de Nicaragua ante la OEA, por la falta de compromiso en materia de democracia y derechos humanos.
Zamora explicó que la OEA apunta a resolver ciertas crisis, según los tiempos de la diplomacia y «los tiempos de la diplomacia no siempre se corresponden con la necesidad real que hay» e insistió en que cualquier prórroga es «infructuosa, no hace más que darle oxígeno al régimen».
«Nosotros consideramos que Ortega hará caso omiso de cualquier intención que tenga la OEA de hacer uso de estos mecanismos y por tanto, creemos que debe aplicarse a la brevedad el artículo 19. Además, que se ha logrado demostrar de sobre manera que Ortega no es un gobernante legítimo y que se sostiene en el poder mediante la fuerza y el fraude que cometió sumamente abierto en las votaciones del siete de noviembre», enfatizó.
Para la organización opositora ya se han «sobre cumplido» las condiciones necesarias para la suspensión del Estado de Nicaragua en la OEA, debido a las violaciones de los derechos humanos, el encarcelamiento de más de 170 presos políticos, el uso excesivo de la fuerza para establecer un estado policial, el fraude electoral, que le permitió a Daniel Ortega y Rosario Murillo atornillarse cinco años más en el poder; y la falta de voluntad de atender a los llamados de la OEA.
Remarcan que la aprobación de resoluciones o de suspender a Nicaragua de la OEA, «no depende únicamente y exclusivamente del Secretario General, sino de los Estados miembros mediante la votaciones que ejercen dentro del Consejo Permanente».