El Gobierno de Costa Rica anunció este lunes que propondrá a los diputados una serie de cambios en la ley que avala el cannabis medicinal y el cáñamo industrial, y que fue aprobada por el Congreso el pasado 13 de enero, pues considera que hay artículos que atentan contra la salud y la seguridad.
“Estamos a favor del proyecto. A lo largo del proceso las instituciones competentes han hecho advertencias de los temas que les han preocupado y a pesar del esfuerzo en la Asamblea Legislativa aún persisten esas preocupaciones”, expresó en una conferencia de prensa la ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte.
La principal preocupación del Ejecutivo es un artículo que permite el “autocultivo y el autoconsumo” del cannabis por parte de los pacientes diagnosticados con dolor crónico, ya que a su juicio, esto podría abrir la puerta a sobredosis y al cultivo para fines ilícitos, ante lo que las autoridades no tendrían capacidad de fiscalización.
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Otra preocupación del Gobierno es el contenido de THC (tetrahidrocannabinol) de hasta un 1 % que la ley permite en los productos de cáñamo, el cual es tres veces mayor al aprobado en Estados Unidos y otros países.
La ministra Dinarte expresó que a pesar del apoyo del Gobierno a la iniciativa, “es necesario solventar detalles en términos de salud pública y su incidencia en la seguridad pública”.
La ley fue aprobada el pasado 13 de enero en la segunda y definitiva votación en el Congreso, pero para que entre en vigencia es necesaria la firma del presidente del país Carlos Alvarado, lo cual no ocurrirá hasta que no se apliquen cambios en el texto.
Dinarte explicó que en los próximos días el Gobierno enviará a los diputados una propuesta para cambiar el texto y que espera que los diputados estén abiertos al diálogo.
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El ministro de Salud, Daniel Salas, destacó que el cannabis medicinal debe ser recetado por un médico y producido en un laboratorio profesional, por lo que el cultivo y producción propia significa un riesgo para la salud.
“Estamos conscientes de que este proyecto además de la búsqueda de reactivación económica, abre la posibilidad de que los pacientes que requieren tratamiento alternativo por su dolor crónico puedan tener acceso al cannabidiol como alternativa terapéutica. Eso es muy importante”, expresó.
La ley permitirá a las autoridades costarricenses otorgar licencias para la producción e industrialización del cannabis con fines médicos o terapéuticos.
Además, la ley declara libre el cultivo, la producción, la industrialización, la comercialización de cáñamo o cannabis no psicoactivo y sus productos o subproductos, para fines alimentarios e industriales, sin autorización previa especial o adicional de las autoridades.
El cáñamo, que tiene bajo contenido de THC, tiene usos industriales como la fabricación de textiles, alimentos, semillas, aceites, biocombustibles, medicamentos y cosméticos, entre otros.