Al menos ocho empresas del sector farmacéutico e insumos médicos se han beneficiado con la pandemia del COVID-19 en Nicaragua desde la detección del primer caso en el país, el 18 de marzo de 2020. El Ministerio de Salud (Minsa) esperó tres meses para registrar la primera compra e insumos para combatir la pandemia.
La dictadura intentó imponer su discurso de falsa «normalidad» en sus medios de propaganda y redes sociales, los millonarios contratos con sus proveedores dicen todo lo contrario, según los documentos disponibles en el Sistema de Contrataciones Administrativas Electrónicas (SISCAE) del portal Nicaragua Compra.
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Mientras el país iniciaba a reportar diariamente casos positivos, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo organizaba marchas, ferias y festivales en todo el territorio nacional, desafiando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lidiaba con un virus que se propagaba en todo el mundo con rapidez.
Entre las compañías «bendecidas» con los jugosos contratos por materiales de reposición periódica, insumos médicos, equipos de protección personal, medicina, ventiladores y reactivos para las pruebas de COVID-19; están Laboratorios Ramos, Yale Healthcare Group, Sánchez & Martínez S.A, Buhler Pharma, S.A., Generic Pharma GP, S.A. y Distribuidora Cruz Azul, entre otras.
Desde septiembre de 2020 a diciembre de 2021, la empresa Sánchez & Martínez S.A., conocida comercialmente como Cam International, ha sido la principal proveedora del Minsa de los reactivos de uso COVID-19 de biología molecular utilizados en el Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia (CNDR), también llamado «Conchita Palacios». A esta entidad se le compraron kit de reactivos para extracción de ARN, filtros, placas de reacción, entre otros.
Se realizaron cuatro compras que suman 11 millones 347 mil 264.70 dólares. La primera fue el 28 de septiembre de 2020 por 35 millones 741 mil 482.70 córdobas (1 millón 6 mil 233.92 dólares); la segunda adquisición fue por 2 millones 166 mil 235.87 dólares el 25 de mayo de 2021; una tercera compra se hizo por 2 millones 105 mil 369.30 dólares y la última fue por 6 millones 47 mil 990.40 dólares, pero de ese desembolso no hay documentación disponible.
Según la página web de la empresa, la compañía inició operaciones en Nicaragua en 2008, hace 14 años, como representante exclusivo de Central American Merch Corporation, con sede en la ciudad de Miami, Florida.
La empresa Yale Healthcare Group firmó seis contratos con el Minsa por un monto de 5 millones 991 mil 312.46 dólares por bomba de infusión, camas hospitalarias, oxímetros de pulso, monitor de signos vitales, ultrasonido portátil a color, jeringas desechables, tabletas como ivermectina, voriconazol, colistina, norestisterona, misoprostol, filgastrin y baricitinib y tocilizumab; cuchillas quirúrgicas; catéteres; gasas quirúrgicas; bolsas recolectoras de orina; vendas y cubrezapatos.
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Las adquisiciones se hicieron el 28 de julio de 2020; 25 de junio, primero de septiembre, 11 y 18 de octubre de 2021 por montos desde los 59 mil hasta casi 3.5 millones de dólares. Yale Healthcare Group es representada por Alfonso José Sandino Granera, exfuncionario de la firma de abogados centroamericanos «Consortium Taboada & Asociados». Sandino Granera también figura entre el 2014 y 2016 como accionista de la «Empresa Desarrolladora de Canales Interoceánicos, Sociedad Anónima», la empresa concesionaria del Canal Interoceánico de Nicaragua que quedó únicamente en el papel.
La compra de ventiladores
La empresa Buhler Pharma, S.A. fue la encargada de suministrar 110 ventiladores al sistema de salud nicaragüense por un monto de 2 millones 636 mil 600 dólares. La compra se hizo el 28 de julio de 2020. Los otros dos contratos fueron por «materiales de reposición periódica para abastecimiento de las unidades de salud COVID-19»; una adquisición por 15 mil 800 dólares el 22 de junio de 2020 y otra por 118 mil 500 dólares el 28 de septiembre de 2020, esta última con el apartado de «compra de emergencia de medicamentos e insumos de laboratorio».
Minsa refleja disminución de casos nuevos de COVID-19. FOTO: ARTÍCULO66
Generic Pharma GP, S.A. ganó siete contratos Covid-19 con el Minsa para un total de 2 millones 632 mil 200 dólares entre junio de 2020 y agosto de 2021. La primera adjudicación a esta compañía fue el 22 de junio de 2020 por un monto de 1 millón 150 mil 437.50 dólares por la compra de 200 mil mascarillas descartables y N95, 50 mil batas descartables, 250 lentes de protección de policarbonato.
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También le fueron entregados otros tres contratos por 1 millón 481 mil 762.50 dólares en la adquisición de material de reposición periódica, medicamentos e insumos de laboratorio, incluido un lote de 750 mil ivermectinas, un medicamento indicado para la sarna y que el Minsa distribuyó casa a casa para la «prevención del coronavirus».
Laboratorios Ramos fabricó pastillas para « combatir» el COVID
La farmacéutica Laboratorio Ramos, propiedad del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), fue la encargado de la fabricación de las tabletas de ivermectina, colchicina y cloroquina; dichos medicamentos fueron distribuidos por el Minsa como un «tratamiento preventivo» para el COVID-19, pero la OMS ha insistido que esas tres píldoras no son recomendadas para los contagios por el virus.
Los contratos disponibles revelan que el Minsa adjudicó cinco contratos a Laboratorios Ramos por 2 millones 346 mil 142.42 dólares en concepto de «compra de emergencia de medicamentos e insumos» e «insumos para el diagnóstico, tratamiento y recuperación de pacientes». Todas las compras se ejecutaron entre marzo y octubre de 2021.
En total elaboró 37 millones 750 mil tabletas de ivermectina. Los datos actuales sobre el tratamiento de la COVID-19 con ivermectina no son concluyentes. Hasta que se disponga de más datos, la OMS recomienda utilizar este fármaco solo en ensayos clínicos. Esta recomendación, que se aplica a todos los pacientes con COVID-19 con independencia de la gravedad de la enfermedad, se ha incorporado a las orientaciones de la OMS sobre el tratamiento de la COVID-19.
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El laboratorio del INSS fabricó 15 millones 163 mil tabletas de colchicina. Investigadores canadienses dijeron que un medicamento utilizado tradicionalmente contra la gota -un tipo de artritis- ha demostrado su eficacia para tratar a enfermos de COVID-19. Según sus resultados, se logró reducir en un 44 % la mortalidad y en un 25 % las hospitalizaciones tras analizar los resultados de un estudio con 4.488 pacientes en todo el mundo.
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Laboratorios Ramos también elaboró 1 millón 900 mil cloroquina, pero se las vendió a Distribuidora Cruz Azul para que esta se los revendiera al Minsa. El representante legal de Cruz Azul es Napoleón Antonio Ortega Balladares, ex-viceministro de salud y exfuncionario del INSS. La OMS advirtió que la cloroquina se toma para tratar la COVID-19, puede aumentar el riesgo de sufrir alteraciones del ritmo cardíaco, trastornos sanguíneos y linfáticos, lesiones renales, problemas hepáticos y caídas.
Distribuidora Cruz Azul ganó cinco contratos con el Minsa por un total de 443 mil 654.71 dólares entre septiembre de 2020 y julio de 2021. Las cinco compras incluyeron insumos para el diagnóstico, tratamiento y recuperación de pacientes con COVID-19 y medicamento, entre ellos los casi dos millones de cloroquina, un fármaco elaborado por Laboratorios Ramos, otro proveedor del Minsa que pudo haberlo adquirido directamente con ellos.
Minsa «crea» su tratamiento contra el coronavirus
Baricitinib: Es un medicamento en general utilizado contra la poliartritis reumatoide. Se recomienda para «pacientes aquejados de un covid grave o crítico», y hay que administrarles esa medicina «combinada con corticoides».
Tocilizumab: La Agencia de Medicamentos de la Unión Europea (EMA) ha recomendado el uso de RoActemra (tocilizumab) para tratar a los adultos hospitalizados por Covid-19 grave. El fármaco es un antiinflamatorio que se emplea para tratar la artritis.
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La OMS actualizó sus directrices de atención al paciente los fármacos tocilizumab y sarilumab, una clase de medicamentos que puede salvar la vida de los pacientes que presentan cuadros graves o críticos de COVID-19.
Los datos del Minsa
En 22 meses de pandemia, Nicaragua acumula un total de 17 mil 624 contagios por COVID-19, según las cifras oficiales del Minsa. Los fallecidos por el virus alcanzan los 220, a razón de uno por semana desde octubre de 2020. La institución oficial reportó que en los últimos siete días fueron confirmados 41 casos positivos.
Esos números se mantienen muy alejados de las estadísticas del Observatorio Ciudadano COVID-19, que el fin de semana pasado informó que 5 mil 970 personas han muerto en Nicaragua por neumonía y otros síntomas relacionados con la pandemia desde marzo de 2020, así como 31 mil 392 casos sospechosos, cifras que las autoridades no reconocen.
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El régimen Ortega-Murillo se niega a establecer medidas restrictivas para evitar la propagación del virus, en cambio, cada fin de semana organiza unas 4 mil actividades a lo largo y ancho del país. Dichas actividades promueven la aglomeración de personas donde no se guarda la distancia ni se toman las medidas mínimas recomendadas por las autoridades internacionales de salud como la OMS.
La vocera del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, informó el 17 de enero que el 51 % de los nicaragüenses ha recibido su esquema completo de vacunación antiCOVID, de dos o tres dosis, en dependencia de sus requerimientos. Esta cifra se acerca a la presentada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que hasta la semana pasada apuntaba a un 45 por ciento.