En la homilía de este domingo, dos de enero, desde la iglesia Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez llamó al pueblo nicaragüense a tener un espíritu de unidad para salir de la crisis sociopolítica y económica que vive el país.
«Sólo con este espíritu en nuestros corazones podremos ser capaces que nuestra patria no se vaya al abismo de la extrema pobreza, de la inviabilidad, de la injusticia que flagela y de la exclusión que divide», enfatizó el líder religioso.
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Agregó que solo con un espíritu de unidad en los corazones, «se podrá ser capaz de terminar con un espiral de respuestas coyunturales y cortoplacistas, de parches y soluciones rápidas. Sólo así se podría respetar la dignidad y la libertad a la que todo pueblo tiene derecho».
El Obispo de la diócesis de Matagalpa exhortó que al iniciar el 2022, «los nicaragüenses debemos volver la mirada contemplativa al portal de Belén. ¿A quién encontramos ahí? A un niño recién nacido, un niño que se nos ha dado. Él es nuestro Salvador y Libertador —Jesucristo—».

«En él encontramos la grandeza que se hace pequeñez, el poder que se hace servicio, la autoridad que no se convierte en autoritarismo sino en proximidad. Pequeñez, servicio y proximidad», remarcó.
Álvarez llamó a todos los ciudadanos a no perder la esperanza de que se alcanzará su libertad. «El portal de Belén sea para Nicaragua el lugar donde la esperanza se reavive porque Dios está con nosotros, su pueblo, porque él es pueblo».
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Desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018, Rolando Álvarez ha sido una de las voces religiosas más criticas del régimen de Nicaragua, por lo que Daniel Ortega no ha dejado de atacar a la oposición y a la Iglesia católica.
El mensaje del también administrador apostólico de la diócesis de Estelí llega en un momento donde Ortega y Murillo se consolidaron en el poder, tras ganar unas cuestionadas elecciones presidenciales y amenazar que en el 2022 seguirán reprimiendo, hasta «erradicar el odio».