Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, se solidarizó con los nicaragüenses que se han visto forzados al exilio, debido a la crisis sociopolítica y económica que atraviesa el país; al tiempo que invitó a la feligresía a tener fe en un mejor futuro y practicar la solidaridad.
El mensaje lo compartió en la celebración de la Santa Misa en el primer domingo de Adviento, este 28 de noviembre, desde la Iglesia Catedral San Pedro Apóstol en Matagalpa.
«Hoy iniciamos un camino de esperanza. Hay muchos que han iniciado un camino de dolor y sufrimiento. Muchos hermanos y hermanas, familias completas, han iniciado su migración, su exilio porque no encontraron en su tierra lo que, por justicia, les corresponde. Pienso en ellos, en la angustiosa decisión tomada, partir solos o con toda la familia. En las razones que les obligaron a tomar esta decisión: la falta de trabajo, las deudas, ya no hay para el pan en la mesa, ya no hay justicia para ustedes», refirió monseñor.
Continuó lamentando que, mientras emprenden el durísimo camino, se encuentran con la enfermedad, el hambre, con la persecución de extorsionistas y secuestradores que, en el peor de los casos, le quitan la vida; y si logran llegar a su destino, les tocará empezar nuevamente.
«Les pido hermanos migrantes y exiliados, háganlo todo en el Nombre de Dios y vuelvan, por esta vez, la vista atrás para agradecer todas manos que se extendieron a su favor, porque sí las hay, para dar gracias por ellas porque la bondad existe y es más poderosa que el mal (…). Hermanos y hermanas, no están solos, no van solos, también nosotros los acompañamos con nuestro cariño, nuestro amor, y nuestras oraciones», dijo el obispo.
Noticia relacionada: Monseñor Álvarez: «Desangrante migración» se debe al «egoísmo de los poderosos e inescrupulosos»
En el inicio del tiempo de Adviento, que tiene como objetivo preparar a los creyentes para la segunda venida del Señor, monseñor Álvarez indicó que «la Iglesia inicia un camino. En ese camino vamos buscando el lugar donde nacerá la esperanza de este mundo, donde nacerá el sol de justicia».
«El adviento es un tiempo cargado de esperanza y liberación. Es una invitación a levantar la cabeza como dice San Lucas, a levantarnos, a ponernos de pie aún en medio de las aflicciones, de los sufrimientos, de los dolores, de los problemas, agobios, de un horizonte que pareciera se oscurece más que antes».
Noticia relacionada: 95 mil nicaragüenses abandonaron el país en lo que va de 2021, según ONG
Resaltó que son tiempos de trabajar por el bien común, «con nuestro granito de mostaza», fortaleciendo, entre otros, «una gran solidaridad fraterna entre nosotros, entre el pueblo, entre los de abajo, entre los de a pie, ayudándonos unos a otros… levantándonos unos a otros».
«Entre los nicaragüenses hemos de practicar con urgencia la espiritualidad del Buen Samaritano, ahí se concretiza la esperanza, ahí se abre paso la liberación de la que nos habla el Evangelio de este día», indicó monseñor Álvarez.