Monseñor Silvio José Báez reveló que sostuvo una reunión con el papa Francisco a finales de noviembre de 2021 donde le confirmó en su cargo de obispo auxiliar de Managua, a pesar de estar fuera del país desde abril de 2019.
«Yo le doy gracias al Señor que, aunque no estoy físicamente en Nicaragua, pero sí estoy con los nicaragüenses y en este momento creo que el Señor me pide y el día que hable con el Santo Padre en Roma, con el papa Francisco me confirmó este ministerio como obispo auxiliar de Managua en medio de los nicaragüenses del exilio aquí en Florida», dijo Báez en declaraciones al periodista Alfonso Baldioceda, para Radio Corporación.
Báez contó al papa situación de Nicaragua
Monseñor Báez detalló que en el encuentro con el Sumo Pontífice le habló acerca de la grave crisis sociopolítica que vive Nicaragua y también tuvieron la oportunidad de conversar sobre su ministerio episcopal como pastor de los nicaragüenses en la diáspora con sede en Miami, Estados Unidos.
«Estuve en Roma y tuve la oportunidad de encontrarme con el Santo Padre una noche en su casa Santa Marta. Hablamos de todo, le conté cómo están las cosas y hablamos de mí también, y le agradecí que me confirmó como obispo auxiliar de Managua y como miembro pleno de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, lo cual a mí me llena de mucho orgullo y de gran alegría», confesó Báez.
Noticia relacionada: Monseñor Silvio Báez: «Quien ofende y agrede a los demás va tejiendo su propia ruina»
De este modo, quedaría descartada la salida definitiva de Báez de la Iglesia nicaragüense.
A finales de 2021, la Conferencia Episcopal de Nicaragua nombró a su nueva directiva y en ninguna de las comisiones fue nombrado el obispo Báez, lo que aumentó la polémica sobre la medida de exilio forzado por motivos políticos que fue impuesta al religioso en el marcó de las fallidas negociaciones de marzo 2019 entre el régimen orteguista y la oposición que fueron mediados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Vaticano, representado por el nuncio en Managua, Waldemar Stanislaw Sommertag.
Un obispo forzado al exilio
En marzo de 2022, el obispo Silvio José Báez cumplirá tres años fuera de Nicaragua. En abril de 2019, al anunciar la medida, el arzobispo de Managua Leopoldo Brenes aseguró que su obispo auxiliar sería «trasladado a Roma» para «colaborar con el Papa», aunque esto no ocurrió.
El entonces secretario del Episcopado nicaragüense, monseñor Juan Abelardo Mata, hoy obispo emérito de Estelí, aseguró que Báez fue «la cuota de la diplomacia» que tuvo que poner el Vaticano para que las negociaciones de marzo 2019 siguieran adelante, aunque después fracasaron debido a la represión del régimen de Daniel Ortega.
«Lo vuelvo a repetir y con las palabras de monseñor Báez no las mías: se requiere una Iglesia más pastoral y menos diplomática, creo que la cuota de parte de la Iglesia a la diplomacia fue dada con la cabeza de monseñor Báez», dijo monseñor Mata.
El obispo Mata, que dejó el cargo a mediados de este año, también en esa entrevista dejó entrever que el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag estaba siendo manipulado por el régimen.
«¿Qué pensar del nuncio? Como miembro del cuerpo diplomático del Vaticano pues ha hecho lo suyo, no perder un espacio que el Gobierno, para mí no honestamente, (sino) maliciosamente, cede para vender la imagen de que la Iglesia y el papa y el órgano de Gobierno que tiene a través de la Nunciatura están con él y están avalando su proceso de diálogo», puntualizó monseñor Mata en esa ocasión.
Hhhhaaa. QUE BUENO. Después de tanto silencio del Papa al final de este año recibimos una noticia agradable a la ética y la moral. Mantener el Nombramiento del padre BAEZ en Nicaragua, significa un respaldo rotundo del Vaticano a la conducta pastoral drl padre Baez. Me gusta mucho la noticia. Es un premio para la feligresia y a la lucha por la libertad del pueblo contra Ortega.