Nicaragua inició el cuatro de octubre el silencio electoral, de cara a las votaciones de Daniel Ortega programadas para el siete de noviembre. En este periodo, los aspirantes a cargos de elección popular tienen prohibido hacer propaganda política, realizar concentraciones y debates. La norma es dada a conocer, a pesar que ninguno de los partidos políticos, conocidos como “colaboracionistas del régimen”, han logrado realizar una campaña masiva.
En las calles no se observa publicidad de partidos contrincantes a la pareja dictatorial, Daniel Ortega y Rosario Murillo, y la poca presencia de los demás candidatos se ha limitado a redes sociales. Ortega, por su parte, realizó cuatro actividades públicas durante el periodo de campaña política. Los líderes del Frente Sandinista (FSLN) no brindan conferencia de prensa, no se someten a debates ni presentaron un Plan de Gobierno.
Noticia relacionada: Sanciones, la respuesta internacional a una asegurada reelección de Ortega
Estados Unidos ya está en conversaciones con otros países de la región para aumentar la presión al dictador, Daniel Ortega, tras los comicios del domingo, anunció este día el responsable de Centroamérica del Departamento de Estado, Patrick Ventrell. También en esta jornada, el presidente del comité de Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, adelantó la posibilidad de que Estados Unidos tome más acciones contra Ortega y Murillo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y República Dominicana (OACNUDH) condenaron la falta de garantías a derechos y libertades en el contexto del proceso electoral, a 4 días de la jornada electoral del 7 de noviembre en Nicaragua.
Indican que han observado la intensificación de la represión y las afectaciones a los derechos humanos y libertades fundamentales en el marco del proceso electoral.
Para ambos organismos resulta imperioso restablecer los derechos y libertades, y eliminar los obstáculos a la plena participación de todas las personas en el proceso electoral, de acuerdo con los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
La Policía orteguista allanó la tarde de este jueves las oficinas de la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), ubicadas en el reparto Bolonia, en Managua, y mantuvo retenido a un equipo de investigadores —incluyendo la jefa de campo— de dicho organismo que se encontraba en Ticuantepe, informó extraoficialmente una fuente a Artículo 66.
Noticia relacionada:Oposición nicaragüense insiste en «quedarse en casa y no votar» el siete de noviembre
De acuerdo al informante, agentes policiales y de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) llegaron a Fideg a eso de las 5:30 de la tarde y entraron a las oficinas cuando el personal estaba a punto de terminar su jornada laboral. Artículo 66 se comunicó con el director de proyectos de Fideg, Enrique Alaniz, para conocer mayores detalles sobre este allanamiento, pero solo se limitó a contestar: “no tengo nada qué decir ahorita”.
Trece organizaciones defensoras de derechos humanos, de víctimas de la represión y agrupaciones de periodistas independientes y movimientos sociales en Nicaragua demandaron a la comunidad internacional seguir con detenimiento la crisis sociopolítica que vive el país a manos de la dictadura Ortega-Murillo, y reiteraron su compromiso de continuar informando los hechos para que las personas, cuyos derechos fueron y siguen siendo vulnerados, puedan exigir justicia.
El pronunciamiento conjunto señala que “de cara a las elecciones ilegítimas inminentes”, consideran necesario reforzar la lucha contra la impunidad y renovar el compromiso por la libertad, la justicia, los derechos humanos y una verdadera democracia.
A tres días de las elecciones presidenciales en Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo siguen urgidos para que sus fanáticos acudan a los centros de votación, a pesar que han hecho todo lo que ha estado a su alcance para imponerse por cuarto periodo consecutivo.
Fuentes en condición de anonimato informaron a Artículo 66 que coordinadores del Consejo del Poder Ciudadano (CPC) han ejecutado en todo el país desde hace un mes «el plan de movilización elecciones 2021» con el fin de asegurar que todos sus militantes lleguen a votar por los dictadores de Nicaragua.
Los CPC andan dejando casa a casa un documento para saber si son sandinistas y si ocupan algún cargo en el partido. Además, no es el primer papel que dejan, según las fuentes, semanas atrás también entregaron documentos a sus partidarios que tenían que llenarlos y firmarlos donde se comprometían a votar en la casilla dos.