La periodista Mery Beth Sheridan, corresponsal de The Washington Post, denunció que el régimen de Daniel Ortega le negó la entrada a Nicaragua para documentar las votaciones del próximo domingo siete de noviembre, día donde el dictador busca su cuarto mandato consecutivo.
La corresponsal del prestigioso medio de comunicación para México y Centroamérica explicó que ella cumplió todos los requisitos que el régimen de Managua le había solicitado para poder arribar al país, pero cuando llegó al aeropuerto de la Ciudad de México los empleados de Aeroméxico le dijeron que el país no había autorizado su entrada.
«No me dieron ninguna explicación, pero era claro que solo personas de una lista, que tenían ellos de Nicaragua, podían volar. No soy la primera periodista extranjera que ha encontrado una situación así», señaló la ganadora del prestigioso premio Maria Moors Cabot que otorga la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
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Sheridan tenía su boleto en mano y había mandado todos los documentos que le pidió la dictadura de Nicaragua. «Era como un plan, los detalles de mi viaje, también una prueba negativa que no tenía COVID; y mandé todo con más de 36 horas de la salida de vuelo», dijo.
La negación del ingresó a periodistas de la prensa internacional se ha repetido desde hace meses en el contexto electoral. A un corresponsal de The New York Times también le fue negada la entrada a Nicaragua, y en los últimos días, periodistas de Le Monde de Francia, de CNN, de El Heraldo de Honduras y de la Televisión Española (TVE) se han encontrado con situaciones similares. Ahora se suman la periodista de The Washington Post.
«La situación si es difícil para nosotros, es más complicado para los periodistas nicaragüenses, porque ahí están enfrentando dificultades que van desde allanamientos de oficinas, interrogaciones y la dificultad de una nueva ley que permite al Gobierno decidir cuáles noticias no son ciertas y pueden castigar a periodistas que publican cosas que no le gustan al Gobierno», aseveró Sheridan.
El régimen de Daniel Ortega se niega a que la prensa internacional documente la denominada «farsa electoral» por la oposición del siete de noviembre. El dictador ha instalado en el país un sistema de partido único donde se erigió como candidato a la reelección con una comparsa de pérfidos señalados de colaboradores.
Ortega mandó a encarcelar y abrir procesos judiciales contra los siete principales precandidatos a la Presidencia que se disputarían la nominación por la oposición para competir contra el dictador en las elecciones del domingo.