Los representantes ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de Costa Rica, Estados Unidos, Canadá y Uruguay demandaron al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que libere a los presos políticos y restituya el derecho a la ciudadanía nicaragüense a unas elecciones libres y transparentes, tras la presentación del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) «Concentración del Poder y Debilitamiento del Estado de Derecho en Nicaragua».
El representante permanente de Canadá ante la OEA, Hugh Adsett, señaló que «el evento que está por realizarse (en Nicaragua) el siete de noviembre es una parodia de elecciones». El diplomático expresó que la CIDH ha desempeñado un papel fundamental y crucial para «sensibilizar a la comunidad internacional con respecto a la forma en que el régimen de Ortega ha convertido una democracia viable es un estado autocrático», añadió que «esto muestra claramente la forma en que el régimen continúa infringiendo los principios democráticos más fundamentales».
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Canadá afirmó que la OEA no puede «guardar silencio frente a un régimen que detiene a sus opositores». «Es claro, por la situación actual, que las elecciones en Nicaragua no serán libres, no serán imparciales ni transparentes y los resultados serán ilegítimos», aseveró.
El embajador de Uruguay, Washington Abdala, dijo que desde muchos años el binomio Ortega-Murillo conduce de manera «inmisericorde el destino de Nicaragua y calificó de «absolutamente contundente» el informe presentado por la presidenta de la CIDH Antonia Urrejola.
«Pasa revista de este terreno de los derechos humanos a la libertad de expresión coartada, a las recientes detenciones; y aún le faltaron elementos que tiene que ver con circunstancias de la última jornada como el descubrimiento concreto, en materia de redes sociales, del sistema armado para compaginar la elección de manera totalmente opaca, oscura», apuntó.
EE. UU.: Elecciones del domingo son una «mentira»
Bradley A. Freden, representante interino de Estados Unidos ante la OEA, explicó que el pueblo de Nicaragua saber que «toda esperanza de qué las elecciones del 7 de noviembre sean libres se han evaporado». «Me duele decir que con la decisión del gobierno Ortega Murillo de prohibir al último partido legítimo de oposición a las elecciones programadas para este domingo han perdido toda credibilidad y son simplemente una mentira», afirmó.
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«Instamos al gobierno Ortega-Murillo a cesar la represión de las expresiones democráticas, que ponga en libertad a todos los presos políticos que han sido detenidos por defender sus derechos humanos. Estados Unidos seguirá usando Los medios diplomáticos a su disposición para apoyar la mayor libertad, rendición de cuentas y elecciones libres y justas. Daniel Ortega y Rosario Murillo no tiene el consentimiento del pueblo nicaragüense para convertir a Nicaragua en una dictadura de un solo partido», añadió.
La representante permanente de Costa Rica, Alejandra Solano, dijo que los datos aportados por el informe de la CDH demuestran la conducta de la dictadura orteguista que ha provocado la «rápida erosión de la institucionalidad democrática y el quebrantamiento del Estado de derecho y la violación de los derechos humanos».
«Este informe revela una vez más la falta de independencia de los poderes del Estado y la ausencia de mecanismos de control. Asimismo, subraya la solidaridad con la población nicaragüense que, tal y como lo está en el informe, vive en un estado de conmoción y miedo permanente caracterizado por la vigilancia constante e indiscriminada, la persecución, las amenazas, las detenciones arbitrarias como herramientas de represión de uso cotidiano para impedir la participación política plural, amplia, transparente y justa en las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo siete de noviembre de 2021, y garantizar las libertades fundamentales de las y los nicaragüenses tal y como lo establece la Carta Democrática Interamericana», mencionó.
Además, demandó que se libere «sin demora» a los presos políticos detenidos desde abril 2018, a los aspirantes presidenciales, a todos los opositores y defensores de derechos humanos. Poner fin a la represión, detención arbitraria, respetar los derechos humanos de los nicaragüenses y que cumpla sus compromisos internacionales.