El régimen de los Ortega-Murillo envió una carta este lunes, 11 de octubre, al reino de España, un día antes de celebrarse el Día de la Hispanidad en ese país. El documento expresa gratitud hacía el gobierno del país europeo, aunque hace tan solo dos meses la pareja presidencial llevaba una racha de insultos contra la nación, al punto de tacharlos de «arrogantes, jactanciosos, falsos, rabiosos y ridículos».
Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo son los firmantes de la misiva en la que agradecen por «la solidaridad del pueblo y gobierno de España, expresada a través de la donación de vacunas contra el COVID-19 que hemos recibido a través del mecanismo COVAX y que han contribuido a fortalecer nuestra respuesta ante la pandemia». El matrimonio presidencial también había señalado a España de promover el «capitalismo salvaje».
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«Nicaragua, reitera su firme voluntad de continuar fortaleciendo los lazos históricos de fraternidad, amistad, respeto y mutua cooperación que nos unen con el pueblo y gobierno del reino de España», se lee en la carta. Pero la dictadura de los Ortega olvidó el reclamo de semanas atrás por las «riquezas» que le robaron al país en tiempos de la colonización. Al Gobierno de Pedro Sánchez le echaron en cara el sometimiento de sus antepasados a los indígenes y lo acusaron de incumplir «continuamente con los derechos de sus pueblos a la autonomía o a procesos autonómicos de Independencia, que tanto sufrimiento han costado ya, a familias enteras de pueblos que se niegan a seguir siendo sometidos a arbitrarios dictados monárquicos».
En su lista, el régimen de turno a través de la Cancillería ha tilda a España de «invasores, injerencistas y saqueadores», España se ubica como principal donante de vacunas para Nicaragua. Ha enviado arriba de un millón de dosis de AstraZeneca al país.
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Una carta cargada en insultos enviada por Nicaragua en agosto con el estilo característico de Rosario Murillo, causó que España llamara a consultas a su embajadora María del Mar Fernández-Palacios. El gobierno de ese país expresó ante eso que «Nicaragua atraviesa una profunda crisis política, económica y social desde hace ya más de tres años que se ha agudizado en las últimas semanas como consecuencia del recrudecimiento de la represión por parte del gobierno del presidente Daniel Ortega contra actores políticos y sociales de la oposición, así como contra medios de comunicación independientes».