Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, exhortó en su homilía de este domingo, 10 de octubre, a no luchar por clases sociales, sino a mirar por el bien común y respetar los derechos de cada nicaragüense.
«Lo nuestro no es una lucha de clases, sino un encuentro de clases; no se trata de acabar con unos a costa de otros», expresó el religioso quien agregó que Nicaragua necesita «un encuentro libre y generoso de todos, con nuestras propias y necesarias diferencias, incluso con nuestras contradicciones».
En referencia a la oposición política y al Gobierno sandinista, quien ha impuesto su autoritarismo y no da lugar a la libertad de expresión, Álvarez refirió en que se deben de respetar las ideas y los pensamientos de cada ciudadano nicaragüense.
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«No pensamos igual ni uniformemente, no puede haber un pensamiento único, no es lo correcto. En la diversidad está la riqueza, incluso en el antagonismo se puede encontrar si hay respeto a los demás y sus ideas, que deberían ser debatidas con altura y dignidad».
«Se puede encontrar la riqueza más insondable, que es la de poder construir la historia en justicia y en paz, solo así una sociedad tiene futuro» agregó el obispo en su sermón desde la iglesia, Catedral San Pedro Apóstol, de Matagalpa.
El prelado refirió —en referencia a la oposición en Nicaragua—, que «nosotros pondremos nuestra parte, sigamos aportando nuestro granito de mostaza, porque todos los hombres somos hermanos».
En cuanto a los constantes ataques de los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo a la iglesia católica, Álvarez concluyó recordando la expresión del político mexicano Benito Juárez: «El respeto al derecho ajeno es la paz».
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En las últimas semanas, tanto Daniel Ortega como Rosario Murillo han despotricado contra los sacerdotes católicos, calificándolos de demonios y conspiradores, de lo que han llamado (desde el 2018), «un fallido intento golpe de estado».
Desde la rebelión cívica del 2018, la iglesia católica en Nicaragua se ha pronunciado en favor de los derechos humanos y actualmente ha expresado abiertamente que no hay condiciones para unas elecciones presidenciales, las cuales están previstas para efectuarse el siete de noviembre, esto ha ocasionado que el régimen orteguista continúe su ataque contra los religiosos».