Un grupo de nicaragüenses de la diáspora en Nueva York emplazó al canciller Denis Moncada al finalizar un conversatorio donde el operario del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo exaltó los «avances y logros» de la administración orteguista desde 2007, año que en el dictador regresó al poder.
Los asistentes aprovecharon la oportunidad para denunciar las violaciones a los derechos humanos de sus compatriotas, exigieron la liberación de los presos políticos y acusaron al canciller Moncada de ser «cómplice» de los crímenes de la dictadura Ortega-Murillo y que por eso no merecía respeto.
El evento se realizó en la Iglesia Episcopal Anglicana Santa Cruz en Nueva York y previo se realizó una misa presidida por el padre puertorriqueño, Luis Barrios. Moncada alabó los programas clientelistas promovidos por el régimen de Ortega, abordó el tema sobre las próximas elecciones, explicó el modelo corporativista de la alianza público-privada y atacó al gobierno de Estados Unidos en su propio territorio.
«Hemos hecho el esfuerzo por hacer políticas en beneficio popular, pero también incluyentes con otros sectores, tuvimos una política económica social muy interesante en los últimos diez años. Fue precisamente una alianza público-privada con los trabajadores que contribuyó a la estabilidad de Nicaragua», dijo Moncada.
Entre los asistentes se encontraba la estudiante Arianna Moraga, que encaró al canciller y le recordó que hay más de 140 personas presas políticas por elevar su voz, protestar y denunciar las violaciones a los derechos humanos.
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«Han cooptado todos los poderes del Estado absolutamente todo, todo está al mando de la familia de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Los nicaragüenses no tenemos posibilidad de ir a una policía, procuraduría, no tenemos posibilidad de pedir asistencia médica en momentos en los que hemos sido vapuleados, qué lindo es escuchar sus palabras tan tranquilas refiriéndose a un país donde la situación es muy distinta», resaltó la estudiante en el exilio miembro de la Alianza Cívica.
Informes de organismos internacionales señalan al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de ser los responsables de cometer crímenes de lesa humanidad contra la población nicaragüense a raíz de las protestas sociales iniciadas en abril de 2018, en ese año la ciudadanía salió a las calles de forma autoconvocada para pronunciarse contra las reformas fallidas al seguro social.