La Iglesia Católica inició una campaña de recolección de fondos para sostener el funcionamiento de los dos medios de comunicación propiedad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN). Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, recurrió a la feligresía y audiencia del Canal Católico y Radio Católica de Nicaragua para que estos medios sigan operando por cuatro meses. La suma total, según el religioso, es de 18 mil dólares.
«Amadísimos hermanos y hermanas, una vez más recurrimos a su generosidad (…) nuestra ofrenda, nuestro diezmo lo necesita el Canal Católico de Nicaragua y la Radio Católica de Nicaragua para seguir sosteniéndose y dándoles a ustedes con todo nuestro amor, cariño y fuerza apasionada por el evangelio el servicio del Reino de Dios, de proclamar la esperanza para este pueblo», dijo Monseñor Álvarez.
El jerarca católico explicó que con las donaciones para los medios de comunicación se pagan los servicios básicos de agua, luz e internet para mantener el funcionamiento de la radio y el canal.
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«Ahora les toca a ustedes, ayúdennos para continuar con esta obra evangelizadora. Necesitamos sostenernos durante 4 meses, y solamente con el diezmo de ustedes, en estos 4 meses lograremos seguir adelante, y en nombre Dios y la Virgen les aseguramos que continuaremos dándonos con el mismo amor, fervor y devoción. Aproximadamente los gastos de nuestro canal y radio son en conjunto de 18 mil dólares, juntos los podemos lograr», señaló.
En enero de este año, Radio Católica cumplió 60 años estar al aire en el país y el Canal Católico tiene 7 años de transmisión en el sistema de cable en la señal 51, estos son los medios de comunicación oficiales de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), presidida por el cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano.
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Desde el inicio de la crisis sociopolítica, la Iglesia ha mantenido una postura firme de respaldo al pueblo de Nicaragua en la exigencia de elecciones libres y respeto de los derechos humanos. Los sacerdotes protegieron a los manifestantes dando refugio en los templos católicos, esto los ubicó en la mira del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Los dictadores los tildaron de «golpistas, sepulcros blanqueados, hijos del diablo, fariseos y diabólicos», entre otros peyorativos.
El régimen también ordenó, desde 2018, que el monto del Presupuesto General de la República para los templos católicos y congregaciones fuera eliminado, esto como represalia por la postura de los obispos de la CEN. Esta decisión de la dictadura le trajo complicaciones económicas a la Iglesia.
