El periodista Iván Olivares Bonilla, que cubre los temas de economía para los medios de comunicación Confidencial y Esta Semana, dirigidos por Carlos Fernando Chamorro; anunció este jueves, cinco de agosto, que ha salido al exilio para escapar del acoso constante que ejerce contra él la dictadura Ortega-Murillo a través de la Fiscalía.
Olivares Bonilla anunció su exilio, que es el segundo durante el actual régimen, a través de una carta pública dirigida a la fiscal Heydi Estela Ramírez Olivas, una de las funcionarias del orteguista Ministerio Público que conduce las investigaciones contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) y su exdirectora la precandidata presidencial y actual rea política Cristiana Chamorro, por el supuesto delito de lavado de dinero y otros activos.
Noticia relacionada: Se exilia el director de Notimatv, de Matagalpa, Eduardo Montenegro
El comunicador expone que la decisión de salir del país la tomó a partir de haber sido citado por la Fiscalía en dos ocasiones para interrogarlo como testigo en el caso de la FVBCH. Durante las entrevistas, asegura Olivares, el fiscal Manuel Rugama intentó en todo momento atribuirle declaraciones que en ningún momento dio.
«Durante las entrevistas, que fueron conducidas por el fiscal Manuel Rugama, fui interrogado sobre mi actividad profesional, y la forma como hago periodismo -tutelado por los artículos 30, 66 y 67 de la Constitución Política de la República- con preguntas e insinuaciones que me parecen ajenas al tema de la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público. En ambas citas, noté que de forma sistemática el fiscal Rugama, representante del Estado, pretendió inmiscuirse en el fuero interno de mi actividad profesional, que se rige por altos principios de ética periodística, cobijados por las libertades de información y de expresión, y en última instancia por la libertad de conciencia. Además, en varias ocasiones intentó tergiversar mis palabras e incluso alterar mis declaraciones para que coincidieran con la narrativa oficial del Estado que busca estigmatizar y criminalizar la promoción y el ejercicio del periodismo independiente en Nicaragua», denunció el periodista de Confidencial.
Fiscal lo amenaza
Asimismo, Olivares hizo saber que el fiscal Rugama lo amenazó con aplicarle la Ley de Ciberdelitos, que criminaliza el ejercicio profesional periodístico hasta con cárcel cuando el régimen decide que alguna información, por muy cierta que sea, es falsa.

«El fiscal Rugama también me advirtió que el ejercicio de mi labor periodística -que practico en estricto apego a la verdad, aún en medio de las restricciones que enfrenta la prensa independiente por la falta de acceso a la información pública- estaría reñida con el texto de la Ley 1042 o Ley Especial de Ciberdelitos. Para intensificar el tono amenazante de esta premisa, el señor fiscal me presentó e intentó deslegitimar, notas periodísticas de mi autoría que fueron publicadas antes que dicha ley estuviese en vigencia, y que además se apegan a los más altos estándares de mi profesión y no representan violación de norma o ley alguna bajo el marco de las libertades de prensa y expresión», agregó Olivares.
Noticia relacionada: Periodistas enfrentados a la misma causa que los llevó al exilio
En una conversación previa con Artículo 66, Olivares refirió que el acoso de los fiscales orteguistas llegó al extremo que, «en dos ocasiones intentaron añadir la frase “la Fundación financia a Confidencial” o “probablemente la Fundación financia a Confidencial”. Incluso, mandó llamar dos policías para sacar a la abogada cuando ella quiso apoyar mi reclamo porque yo no había dicho eso, aunque al final, pude hacer que ella se quedara».
Asimismo, el periodista señaló que la posibilidad que lo llevaran a la cárcel es algo que siempre está presente «con estos funcionarios que operan según criterios políticos, y no con base en la Ley, más aún después de ver cómo han arrestado arbitrariamente a más de 30 personas a las que habían llamado a declarar».
ONU y CIDH condenan ataques del régimen de Ortega contra el periodismo nicaragüense.Foto: Artículo 66 / Confidencial
Olivares desmintió, de antemano, cualquier afirmación que pueda atribuirle la Fiscalía en lo relacionado con Confidencial y la FVBCH, para poner al desnudo las intrigas que pretende montar la dictadura contra periodistas y medios independientes a los que busca acusar inventando delitos. «Reitero que nunca he dicho ante el Ministerio Público que la Fundación Violeta Barrios financia a Confidencial», insistió.
Noticia relacionada: Carlos Fernando Chamorro: «Los únicos golpistas están en El Carmen»
En la misma conversación con este medio de comunicación, previo a su salida del país, el periodista afirmó que su exilio solo tiene razón de ser porque desea seguir informando libremente. «Todos los que estamos en esta situación (periodistas en el exilio), mantenemos nuestro compromiso con el periodismo veraz y de calidad», finalizó.
La dictadura Ortega-Murillo ha ordenado el asalto policial y robo de equipos periodísticos de las redacciones de Confidencial, Esta Semana y Esta Noche, en dos ocasiones. Como parte de la represión contra medios independientes, el régimen le confiscó arbitrariamente el edificio donde funcionaban las oficinas de los medios de comunicación dirigidos por el reconocido periodista Carlos Fernando Chamorro.
De acuerdo con algunos organismos de derechos humanos, al menos cien periodistas de medios independientes han tenido que marchar al exilio para ponerse a salvo de la represión de la dictadura Ortega-Murillo.