La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en su comparecencia de de este 10 de mayo siguió con sus insultos hacia la oposición para luego entregar su discurso de amor y prosperidad, «a veces uno escucha y oye hablar, y nos pintan paisajes ajenos, figuras extrañas, nada que ver con nosotros», resaltó de entrada Murillo.
«Aquí cuando escuchamos a algunos que, gracias a Dios son cada vez menos y (están) cada vez más solos, cuando los escuchamos hablar sentimos que hablan otras lenguas, en sintonía con otras mentalidades y otras culturas», añadió la vocera gubernamental como respuesta a las críticas de los sectores de oposición que piden observación internacional desde ya en el camino a las elecciones programadas para el 7 de noviembre.
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Murillo expresó que la lucha contra la pobreza es prioridad, mientras los precios de la gasolina incrementaron otra vez este domingo, nueve de mayo, otro golpe significativo al bolsillo de los nicaragüenses.
«Durante tanto tiempo de oscuridad, en el que se negaron todos los derechos, en el que se excluyeron a tantos y en el que se robó tanto», refiriéndose a los gobiernos que tilda de neoliberales, a quienes calificó como saqueadores del país «Hay que hacer memoria y tener presente quienes han sido a lo largo de nuestra historia protagonistas de los mayores y vergonzosos saqueos de nuestro país, entreguistas y vende patria».
Luego Murillo llamó supuestamente a la reflexión. «Qué vergüenza debería de darles a algunos connotados terroristas, criminales, aparecen hablando como si fueran ángeles. No somos ángeles, somos seres humanos imperfectos, pero somos espirituales y nos es dado pensar y reflexionar».
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La portavoz del gobierno esta vez pidió a las familias nicaragüenses tomar las medidas de precaución ante la pandemia «medidas que no podemos descuidar y hay que tomar muy en serio puesto que allí radica en esa responsabilidad que se pueda mantener estabilidad en el número de contagios», mientras el Ministerio de Salud (Minsa) solo sigue reconociendo un fallecido a la semana y es ella misma quien llama a visitar a la familia y a recrearse.
Para finalizar se mostró incómoda con las peticiones de sus adversarios a la comunidad internacional de presionar por observación nacional e internacional para que haya comicios libres y transparentes y cerró amenazando «que nadie se atreva a volver a tocar los bienes de todos».