La vicedictadora de Nicaragua Rosario Murillo en su alocución de este miércoles, tres de marzo de 2021, hizo alusión a los gobiernos que antecedieron a su marido Daniel Ortega y los llamó «élites» que destruyeron y que empobrecieron el país a través de los fraudes al Estado.
Murillo estrenó frase. Retomando a Hugo Chávez, el desaparecido presidente venezolano que según ella dijo «verdades verdaderas», la vicedictadora aprovechó los 40 minutos de su monólogo para repetir más de 25 veces dicha frase, diciendo que su gobierno hace obras y ellos dicen «verdades verdaderas» cuando las anuncian. Hasta dijo que sus verdades son sentidas por «algunos como un golpe en el rostro», porque su gobierno va en «caminos de derecho»
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«Verdades verdaderas, y las verdades no deben ofender porque la mentiras no llegan lejos, porque tiene patitas cortas», dijo en varias ocasiones Murillo. Al referirse a los gobiernos que precedieron al régimen sandinista, (Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños), Murillo mencionó que «en la pobreza pueden dominarnos mejor unas élites, unos cuantos, que están ahí, asechando, para volver a atacar y atacar es volver a exponernos a la miseria, a través de los fraudes al Estado que realizaron durante tanto tiempo. Pero bueno, hemos aprendido, todos hemos crecido, porque sabemos que es con unidad que podemos y vamos adelante».
La vocera de la dictadura recalcó que sus «verdaderas verdaderas» las exponen públicamente porque «en el tránsito por la carretera no andemos diciendo: usted si pasa porque es buena gente, usted no pasa porque no es buena gente, no andamos diciendo, no, todo el mundo las usa… las viviendas sociales, los puentes», pero en su verdad omite las constantes denuncias del alto nivel de politización para los proyectos habitacionales en donde es requisito presentar un carné o un aval de un secretario político de ese partido.
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También han llovido las denuncias de los afectados por los huracanes Eta e Iota, en la Costa Caribe y la zona norte de Nicaragua, que aseguran que la ayuda donada por organismos internacionales fue distribuida con criterios políticos, pues solo se la dieron a miembros del partido de gobierno o a los recomendados por los secretarios políticos.
«Con decir verdades, con decir las realidades no ofendemos a nadie, simplemente decimos, esto, esto es, lo que el pueblo de Nicaragua con su esfuerzo hace y sigue haciendo a pesar de la destrucción, a pesar de haber pretendido, algunos, empobrecernos todavía más, para dominarnos, como en el cuento de la Caperucita, para comernos mejor», dijo la segunda al mando de la dictadura, recurriendo a un cuento infantil para tratar de dar colorido a su agresivo discurso.
La pareja dictatorial de Nicaragua, Rosario Murillo y Daniel Ortega.
Y continuando con su diatriba, presentándose a ellos mismos como panaceas de la verdad, y a los que no comulgan su ideología como difamadores, la vocera del régimen dijo que «estos tiempos (son) de ojos abiertos, de oídos para escuchar, de boca para hablar, de voces de buena voluntad; no de voces disonantes o difamantes, falsas voces, no (son de) voces de buena voluntad que proclaman esas verdades que vivimos todos».
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En materia de género, Murillo hizo alusión a los avances que, asegura, ha tenido su gobierno al conseguir por Ley Constitucional, que el Estado sea administrado en una proporción de 50 por ciento para hombres y 50 por ciento para mujeres, y es ese cambio precisamente con el que justificó su llegada a la Vicepresidencia compartiendo el gobierno con su esposo.
Asimismo, Murillo anunció que a partir de este año se instituye en las escuelas del Estado la nueva asignatura «derechos y dignidad de la mujer, para proteger a la niñez, para prevenir a abusos, violencia, a fomentar los valores de la cultura de paz, y fomentar esos valores de defensa de la vida desde el vientre materno. Y respeto de todos las mujeres desde sus talentos». Murillo es vista como protectora de su marido cuando fue acusado de abusos sexuales contra su hija Zoilamérica Ortega Murillo.
En esa ocasión Rosario Murillo decidió no creerle a su propia hija y acuerpó a su marido. Actualmente. se presenta como una ferviente defensora de las mujeres aunque mantiene distanciada de su hija.