El régimen de Nicaragua inició de manera simbólica la aplicación «voluntaria» de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19, este martes, dos de marzo, con la participación de diez pacientes crónicos inmunizados en el Centro de Hemodiálisis del Hospital SERMESA/Cruz Azul, unidad del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Marco Antonio Aráuz, 62 años, habitante de Managua, fue la primera persona en recibir la vacuna antiCovid en Nicaragua, de manera oficial. El voluntario manifestó padecer de insuficiencia renal e hipertensión. «Yo decidí hacerlo porque es voluntario y algo bonito porque uno decide con una visión clara de lo que está haciendo. Privilegiado», expresó Aráuz, quien deberá aplicarse la segunda dosis el 23 de marzo.

«Con el apoyo de la Federación Rusa estamos empezando este proceso de vacunación que se extenderá durante los próximos meses hasta que logremos prevenir la aparición del coronavirus en Nicaragua», declaró ante medios gubernamentales el sancionado Roberto López, director del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Señaló que en esta primera etapa, también se vacunará en la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Lenín Fonseca, en Managua, y posterior en todas las unidades de salud del país, tanto del Seguro Social como Ministerio de Salud.
«Estamos priorizando en esta primera fase a los pacientes con insuficiencia renal porque son algunos pacientes que tienen más riesgo de coronavirus. A medida que vayan viniendo el resto de vacunas, seguiremos vacunando al resto de Nicaragua», añadió.

«La vacuna está en los bancos de vacunas del Ministerio de Salud (Minsa) que tiene las condiciones necesarias para el mantenimiento de la vacuna, esas vacunas se trasladaran hacia las unidades de salud en camiones refrigerados especiales y aquí se mantiene en termos especiales, para proceder a la vacunación (…) Cada frasquito, en esta presentación, tiene cinco dosis». Ante la pregunta de cuántos pacientes se vacunarán en total, López solo respondió que «vamos a seguir vacunando en todo el país, gradualmente».
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Un día antes, la vocera Rosario Murillo informó que se priorizarán los pacientes de programas de insuficiencia renal, hemodiálisis, programa oncológicos, programas cardiológicos. «Pero el que quiera, no hay obligatoriedad para la aplicación de la vacuna», señaló la vicemandataria.

Rusia donó una cantidad imprecisa de dosis vacunas rusas contra el COVID-19 Sputnik V, que llegó al país la noche del martes, 23 de febrero. La vocera también ha confirmado la «pronta» llegada de 135 mil dosis de vacunas AstraZeneca/Oxford contra el COVID-19 producidas por el Serum Institute de la India y donadas mediante el mecanismo COVAX para países pobres de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La India confirmó, a su vez, la donación de 200 mil dosis de vacunas contra el COVID-19 Covishield, que estarían llegando al país el seis de marzo. Sin embargo, el régimen aún no detalla el plan de vacunación ni la cantidad de dosis recibida por la Federación Rusa ni los recursos disponibles para compra de fármacos.