El Comité Científico Multidisciplinario (CCM), conformado por profesionales y médicos especialistas en diferentes áreas, demandó al régimen de Nicaragua informar sobre el plan de vacunación de la Sputnik V contra el COVID-19 e iniciar una urgente y transparente campaña de información, tras la adquisición de un lote de vacunas rusas donadas al país que arribó de manera «sorpresiva» la noche del martes, 23 de febrero.
«Nos alegra que ya se encuentren en el país las primeras vacunas contra el coronavirus. La Sputnik V es una vacuna segura y efectiva y está certificada en las instancias internacionales, eso nos da tranquilidad y confianza de que es una vacuna adecuada para la protección de la población, pero no sabemos cuántas dosis llegaron y cuándo se iniciaría su aplicación», manifestó el doctor Carlos Hernández, salubrista integrante del Comité Científico Multidisciplinario (CCM).
El galeno urgió, en primera instancia, dar a conocer los protocolos de la aplicación que incluye la capacitación del personal sanitario, los lugares y los cuidados que deben tener por posibles efectos secundarios de la vacuna. «Que en todos los puestos de vacunación hayan condiciones y personal calificado para la atención de efectos secundarios que, a pesar de ser mínimos, puede tener alguna relevancia, y para que las personas acudan con confianza», señaló.
Además, se requiere de «parámetros de organización operativa de la vacunación» que establezcan, de manera explícita y pública, los planes y estrategias para llegar a los grupos priorizados, estableciendo con total claridad el orden y la justificación con que va a ser cubierto cada grupo poblacional, así como, las modalidades para la aplicación. «Cuántos puestos de vacunación habrán o si se realizará vacunación móvil. Que los sitios sean ventilados y se apliquen las medidas de prevención contra el COVID, tanto para los pacientes como para el personal de salud», explicó el experto.
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Los expertos urgieron una campaña de información transparente acerca de la seguridad de la vacuna y del momento en que se aplicará, que genere confianza en la población. El CCM también demandó la apertura del régimen para convocar la participación de la sociedad civil y particularmente de los subsistemas no-públicos de servicios de salud que, con su experiencia, pueden dar un gran aporte para la inmunización de más del 80 por ciento de la población.
El Estado de Nicaragua es cuestionado por presentar un subregistro de personas contagiadas y fallecidas a causa del virus, así como, por la falta de un Plan Integral que evite su propagación. A la fecha, el Ministerio de Salud (Minsa) registra 6,445 contagios de COVID-19 y 173 decesos; datos que contrastan con las del independiente Observatorio Ciudadano que hasta el 17 de febrero registra un acumulado de 12,955 casos sospechosos verificados y 2,970 muertes por neumonía o sospechosas de COVID-19.