El especialista en cirugía general José Luis Borge, miembro de la Unidad Gremial por Nicaragua, denunció que la tarde del 18 de febrero fue víctima de agresión por dos sujetos que abordo de una motocicleta le provocaron una herida en su cabeza.
El galeno dijo a Artículo 66 que el ataque sucedió a las 12:30 del mediodía en la rotonda La Virgen, en Managua, cuando se dirigía a traer a su hija al colegio. «Iba en mi carro, me detuve para dar pasada a otros vehículos; desgraciadamente las ventanas iban bajas cuando dos sujetos me dijeron golpistas, golpista y luego me golpearon en mi cabeza (…) Fue demasiado rápido la agresión que no supe con qué me dieron, solamente sentí caliente mi cabeza y me miré sangre».
Pese a que en la zona donde fue agredido por los dos fanáticos de la dictadura orteguista habían antimotines y policías de tránsito, el doctor Borge expresó que decidió no reclamar la negligencia de los agentes del régimen para no ser víctima de otro abuso policial. «La Policía no detuvo a los sujetos, pese a que estaban en operación, deteniendo a todos los motorizados. Evité reclamar porque hasta preso me hubiesen metido», lamentó.
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Antes de esta agresión, el especialista informó que los uniformados tenían varios días de dejar de asediarlo y de impedir que saliera de su casa, «solo pasaban por la noche, pitando para que supiera que me tenían vigilado, pero hoy sucede esto a vista de la institución policial».
Borge lamentó el accionar de la dictadura orteguista que insiste en reprimir a los opositores por medio de sus turbas. «Los médicos no somos destructores de ningún gobierno, esta es una obra más de intimidación porque este régimen no quiere ni que haya elecciones».
«Hay que aprender a vivir con el miedo, no es fácil ser asediado todos los días por ejercer nuestro trabajo, pero debemos seguir adelante y prepararnos para las elecciones del siete de noviembre para poder triunfar con nuestro voto secreto», expresó el médico de 53 años quien ha sido objeto de constate asedio y amenazas por la Policía.
El médico y opositor al régimen concluyó que «desgraciadamente» en este país no se puede hacer denuncias por los atropellos del régimen de Daniel Ortega, porque «no podés denunciar al que te agrede porque prácticamente tenés a su protector al frente; estamos en indefensión todos los que en algún momento hemos protestado contra este gobierno por su forma de actuar (…) Gracias a Dios la lesión no fue tan grave y no pasó a más».
