Este 10 de enero se cumplen 43 años del asesinato de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, periodista y propietario del diario La Prensa. En 2012, fue designado Héroe Nacional de Nicaragua con el título de «Mártir de las libertades públicas» por decreto Legislativo de la Asamblea Nacional. Chamorro murió en 1978 tras ser rafagueado el vehículo en el que se transportaba. Pese a las amenazas en su contra durante la dictadura de Somoza no dejó de defender y luchar por la libertad de prensa.
La familia de Pedro Joaquín Chamorro siguió con su legado y continuaron con la dirección del diario más antiguo de Nicaragua: La Prensa, con 95 años de existencia, con una postura crítica, lo que le ha merecido asedio, persecución y confiscaciones por las dictaduras; la de Somoza y la de Daniel Ortega. La más reciente agresión sufrida fue la retención por más de un año del papel y de insumos, por órdenes de la dictadura orteguista.
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En una breve publicación en Twitter, Juan Sebastián Chamorro, director de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, recordó la fecha de la muerte de Pedro Joaquín y llamó a seguir luchando para que Nicaragua «vuelva a ser República».
«Hace 43 años caía abatido el Dr. Pedro Joaquín Chamorro, luchador por la justicia, la verdad y la democracia. Hoy, Nicaragua sigue estando bajo la bota de una dictadura cruel. Así como terminó la dictadura de entonces, así terminará la actual. Volveremos a ser República».
«Tenemos una lucha por delante»
En entrevista con Artículo 66, Pedro Joaquín Chamorro Barrios, uno de los hijos del «Mártir de la libertades públicas», expresó que el periodismo independiente tiene una lucha por delante, ya que el régimen quiere callar toda voz crítica.
«Las mismas libertades por las que luchó mi padre en el tiempo de Somoza, están siendo agredidas, avasalladas hoy en día de una forma brutal, comenzando por la libertad de prensa que es la libertad de todas las madres, como bien decía mi papá: sin libertad de prensa no hay libertades de pensamientos y sin liberad de pensar no hay libertad de movilización».
Chamorro refirió que es «bastante obvio» que la administración Ortega-Murillo en su intento de silenciar al periodismo independiente va a arremeter contra todo periodista que sea una amenaza a sus intereses. «Ya vimos cómo han violado en dos ocasiones la casa del periodista de León Aníbal Toruño; obviamente se trata de una agresión vinculada al trabajo de periodistas».
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«Hay otros casos que son ejemplo de agresión para callar al periodismo, como es el caso de Carlos Fernando (Chamorro), el caso de Miguel Mora y 100% noticias a quienes les confiscaron sus instalaciones», recalcó Chamorro.
«Acostumbrarse a vivir en dictadura es una actitud pasiva»
En cuanto a la interrogante de que si los periodista deben acostumbrarse a vivir bajo dictaduras, Chamorro Barrios dijo que «no se puede acostumbrar nunca a vivir bajo dictadura, tenemos que luchar para vivir en democracia».
En referencia a la reciente Ley Especial de Ciberdelitos, el critico a la dictadura expresó que esa normativa representa una amenaza latente y que «prácticamente cualquier cosa que se diga o se interprete como violatoria a la ley puede ser penalizada».
Ante el temor que pueda existir ante la ley «mordaza», Chamorro refirió la frase de su padre, «cada quien es dueño de su propio miedo» y añadió que se debe seguir luchando por un periodismo profesional.
Chamorro hijo agregó en su cuenta de Twitter: «A 43 años del asesinato de mi padre, su lucha por las libertades públicas esta más vigente que nunca. ¡Nicaragua volverá a ser República!»
Saña con la familia Chamorro
El 15 de diciembre de 2018, la dictadura confiscó de facto las instalaciones del medio de comunicación Confidencial, propiedad de Carlos Fernando Chamorro, quien estuvo por más de un año exiliado en Costa Rica. En 2019, regresó al país y sigue ejerciendo su trabajo periodístico.
A dos años de cumplirse el robo a las instalaciones de Confidencial, Chamorro brindó una conferencia de prensa a medios de comunicación y fue sacado a empujones por antimotines al servicio del régimen de Daniel Ortega, igual a como lo hizo cuando llegó a interponer una denuncia en 2018 a Plaza El Sol.
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Posterior y en el mismo mes de diciembre de 2020, la dictadura instaló un rótulo a las afueras de Confidencial donde anunciaba que el edificio era parte del Estado y que allí se instalaría una unidad de salud.
Carlos Fernando Chamorro, director del medio de comunicación Confidencial, calificó esta apropiación como una confiscación de facto y remarcó que «Ortega está violando su propia Constitución, está anulando a la Corte Suprema de Justicia». Además, refirió que la dictadura orteguista cree que confiscando una redacción va a callar al periodismo independiente. «Nunca han podido callarnos, nunca han podido confiscar el periodismo y nunca van a poder matar la verdad».
El doctor Carlos Tünnermann, opositor a la dictadura de Ortega, recordó las palabras del Mártir: «Queremos una comunidad nacional unida por la fraternidad y no separada por el odio. Ese es el sueño, por lo que nuestro pueblo ha luchado por largos años, su lucha y su sangre nos compromete y estamos dispuestos a hacer honor a ese compromiso. Solo unidos podemos lograr que Nicaragua pueda volver a ser República».
