Una patrulla policial que se mantenía frente a su casa le impidió salir de su casa para ir a trabajar al exprisionero político Ricardo Baltodano. «Eso ya es el colmo porque me quieren tener preso en mi casa», denunció este viernes el catedrático universitario que fue encarlado el año pasado y liberado mediante la Ley de Amnistía ortegusita.
Baltodano relató que desde octubre del 2018, cada fin de semana, una patrulla policial se aposta frente a su casa en un permanente asedio, sin embargo, esta semana se aparecieron desde el viernes a las 10 de la mañana y justo cuando él quiso salir en su vehículo, dos policías corrieron a plantarse en a salida vehicular y no permitieron que sacara el carro.
Noticia relacionada: Segundo día de asedio paramilitar y policial a opositores y periodistas de Nicaragua
«Yo los vi que se aparecieron como a las 10 de la mañana, pues a las dos de la tarde cuando quise salir a trabajar, dos policía corrieron a pararse justo detrás de mi vehículo y cuando les dije que me dejaran salir porque tenía que ir a trabajar, los policías campantemente me dijeron que ellos también estaban trabajando, es decir, su trabajo es no dejarme salir de mi casa», denunció el excarcelado político.
Baltodano también denunció que además de la vigilancia policial visible que le ponen en su casa, también lo persiguen de manera encubierta, pues ha detectado vehículos que se parquean a distancia prudencial para espiarlo.
Noticia relacionada: 42 asedios policiales y tres allanamientos a opositores de Ortega en las últimas horas
«Una vez que los policías, que no me dejaron salir, se fueron, noté que un carro Toyota gris estaba parqueado a poca distancia de mi casa, quise confrontarlos, me dirigí a ellos pero cuando me iba acercando al vehículo arrancaron, se fueron pero sí vi que eran policías de la estación dos», dijo Baltodano, quien recibió medidas cautelares de parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, medidas que el gobierno ha ignorado.
El exprisionero político dijo que ya está poniendo en conocimiento a los organismos de derechos humanos esta nueva agresión de la que ha sido víctima, en la que ya hasta le están impidiendo salir a trabajar para ganarse la vida.
Después de abril de 2018, el régimen ha encarcelado a miles de ciudadanos opositores de todos los departamentos del país. Después de liberarlos, la dictadura ha instalado operativos de asedio y persecución y a varios de los exprisioneros políticos los han vuelto a encerrar mediante acusaciones de delitos comunes, sobre todo drogas, tráfico de armas y asesinatos.
TAL VEZ UN DIA DE ESTOS SERAN PENALIZADOS LOS QUE SALGAN CON LA BANDERA ZUL Y BLANCO EN LA REDES SOCIALES.,