El Departamento de Estado de Estados Unidos este jueves, seis de agosto, actualizó la alerta de viaje para sus ciudadanos hacia Nicaragua, a quienes les advirtió no viajar a ese país. La administración de Donald Trump denuncia que en el país prevalece la inseguridad pública, limitaciones en la atención médica en cuanto al COVID-19 y la aplicación arbitraria de leyes.
La administración norteamericana indica que «en toda Nicaragua, policías uniformados armados y violentos o civiles vestidos de civil que actúan como policías (“para-policías”) continúan atacando a cualquiera que se considere contrario al gobierno del presidente Daniel Ortega. Se ha informado que el gobierno y sus grupos armados afiliados detuvieron arbitrariamente a manifestantes prodemocráticos, con acusaciones creíbles de tortura y desapariciones».
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Seguidamente detallan que «estos grupos policiales y parapoliciales a menudo se cubren la cara, a veces operan en grupos que se cuentan por cientos y usan vehículos sin marcar». EE.UU., además remarcó que en Nicaragua persiste sistemáticamente los ataques sistemáticos a figuras de la oposición, que incluye al clérigo, defensores de los derechos humanos y miembros de la prensa.
«Reconsidere los viajes a Nicaragua debido a disturbios civiles, delitos, disponibilidad limitada de atención médica y aplicación arbitraria de las leyes (…) Los viajeros a Nicaragua pueden experimentar cierres de fronteras, cierres de aeropuertos, prohibiciones de viaje, órdenes de quedarse en casa, cierres de negocios y otras condiciones de emergencia dentro de Nicaragua debido a COVID-19», cita el aviso.
Además, en su nota de alerta para los estadounidenses, el Departamento incluyó el reciente «ataque terrorista» que ocurrió el viernes, 31 de julio, cuando un hombre encapuchado lanzó una bomba molotov que ocasionó el incendio y calcinación de la capilla e imagen de la Sangre de Cristo, en la Catedral de Managua, que demuestra inseguridad pública por ello insiste en que «los viajeros deben estar atentos a los riesgos de delitos violentos, como la agresión sexual y el robo a mano armada».
«La policía y los parapoliciales han atacado a manifestantes pacíficos, lo que ha provocado un número significativo de detenciones, heridos y muertos. Se han producido saqueos, vandalismo e incendios provocados durante los disturbios», señala el Departamento.
Travel Advisory: Nicaragua – Level 4: Do Not Travel (August 06, 2020) https://t.co/0OXVyzzGsa pic.twitter.com/qzMg9ZYTuk
— USEmbassy Nicaragua (@USEmbNicaragua) August 7, 2020
En cuanto a la situación del sistema público en Nicaragua ante el coronavirus, EE.UU. remarca que «hospitales del gobierno tienen poco personal. Es posible que algunos hospitales en todo el país no puedan ayudar en emergencias. Según los informes, las ambulancias se han negado a responder o se les ha negado el acceso a áreas con personas que necesitan atención de emergencia».
Finalmente, consideran como una posibilidad que el régimen de Ortega tome represalias contra sus ciudadanos, «se pueden establecer restricciones adicionales en los movimientos del personal del gobierno de EE.UU. En cualquier momento, según las circunstancias locales y las condiciones de seguridad, que pueden cambiar repentinamente».