Después del ataque terrorista contra la Sangre de Cristo, el cardenal Leopoldo Brenes pidió a los católicos que este domingo, dos de agosto, se sumen a la jornada de “rogativa y silencio como acto de desagravio” por los actos sacrílegos que incluyeron el incendio a la capilla donde se encontraba la imagen de Jesús crusificado, en la Catedral de Managua.
“Les convoco a un día de oración, silencio, llanto y súplica por el ultraje, irrespeto, sacrilegio y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento”, dice parte de la nota publicada por la Arquidiócesis de la capital nicaragüense.
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Brenes pidió a los católicos que “ante la destruida y calcinada imagen de la Sangre de Cristo y mirando la Cruz que permanece en pie, aferrarnos a ella y clamar como lo hizo El desde el Calvario y que lo han repetido muchos cristianos en el mundo, “perdónalos, porque no saben lo que hacen”, “Señor, ten misericordia de tu pueblo””.
El máximo jerarca de la iglesia católica nicaragüense, que minutos después del atentado calificó el suceso como “un acto terrorista planificado”, en este comunicado se refirió al bombazo como una “acción demoníaca”.
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El purpurado además declaró que el ataque que redujo a cenizas la urna y carbonizó la imagen de Jesucristo, “no sólo ha herido a Jesús en el Santísimo Sacramento, a la Consagrada y Venerada Imagen de la Sangre de Cristo, a su capilla, lugar de culto, a nuestra Iglesia Catedral, templo madre de nuestra Arquidiócesis, sino también a todos nosotros Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, Fieles Católicos, Devotos de esta consagrada Imagen, hombres y mujeres cercanos de buena voluntad (sic)”.
La jornada convocada para este domingo prevé que en todos los templos, capillas, hogares y en las redes sociales se realice “un domingo de silencio espiritual; Intención en las Eucaristías y otros actos piadosos de adoración; Oración mirando al Crucificado, y escuchándole; Ayuno, reparación y súplica; Paz en nuestro corazón, para no caer en la tentación de la provocación y odio; Rezo del Santo Rosario, para que nuestra Madre al pie de la Cruz, nos sostenga”, concluye la nota difundida por la Arquidiócesis.