La vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, en su monólogo de este lunes, seis de julio, informó sobre unos nuevos insumos que recibió el Ministerio de Salud (Minsa) de ventiladores y camas hospitalarias en medio de la pandemia del COVID-19. Murillo en su afán de minimizar el impacto de la crisis sanitaria detalló que esos equipos «no son solamente para esta emergencia, sino para todo el tiempo».
La vocera de la dictadura mencionó que la entrega de los equipos médicos los recibió la ministra de Salud, Martha Reyes, y su equipo de trabajo en un acto. «Recibiendo y entregando más y mejores equipos de salud para todo el país, ultrasonidos, camas hospitalarias eléctricas, ventiladores que como decía la doctora Martha (Reyes) son para todo el tiempo porque siempre hay padecimientos respiratorios que tenemos que atender», refirió Murillo sin dar más información sobre la adquisición y la cantidad de suministros.
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Murillo intentó maquillar la negligencia de su administración en la crisis sanitaria y dijo que con esta acción se están «restituyendo los derechos, porque lo hacemos con ese sentido de dignidad que escucha al pueblo y que no se distrae con voces disonantes, porque escuchamos y atendemos a nuestro pueblo, sirviéndole siempre como esperamos».
Los medios oficialistas resaltaron que en total se adquirieron 70 ventiladores y que cada uno trae su monitor para los signos vitales, mismo que se estarán distribuyendo en los hospitales del país. Al igual que 40 camas hospitalarias y 40 aparatos de ultrasonido, en los 19 hospitales del país designados para atender pacientes con el virus. Por ello cada centro hospitalario recibirá en promedio tres ventiladores y dos camas y aparatos de ultrasonido.
La adquisición llega tres meses después que inició la pandemia y en el momento en que médicos han denunciado el colapso de los centros públicos y la falta de equipos médicos. Murillo no se refirió al monto de la inversión y la titular del Minsa en los medios oficialista se limitó a decir que fueron comprados con recursos del Tesoro.
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El régimen recibió en abril de 2018 26 mil pruebas rápidas para detectar el virus donadas por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y a la fecha se desconoce si se han realizado y el resultado de las mismas.
El cuatro de julio, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, denunció que el régimen de Daniel Ortega, a través de la Dirección General de Aduanas (DGA), ha aplicado una «reclasificación arancelaria» a equipos de importación como ventiladores, mascarillas quirúrgicas y oxímetros, que ante la pandemia de la COVID-19 son utilizados para la atención de pacientes.
«Se está dando una reclasificación arancelaria en ventiladores que son fundamentales para salvar vidas. Antes de este cambio, el registro de esos ventiladores no tenían que pagar ese 15 por ciento de IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado). ¿Qué es lo que están haciendo las autoridades aduaneras ahora? Ponen esos ventiladores en una reclasificación arancelaria que te obliga a pagar impuestos», detalla el presidente del Cosep.
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Aguerri señala que esta necesidad de recaudación impuesta por el gobierno atenta contra la propia realidad de salvar vidas, «que es lo más importante en estos momentos» y agrega que esta medida encarece estos equipos que son necesarios para enfrentar la pandemia.
