Han pasado 27 días, luego que el juez orteguista del distrito penal de Masaya William Howard López condenó a siete años y 24 mil córdobas de multa al preso político Mauricio Javier Mendoza Valencia, de 39 años, originario de Masaya, por los supuestos delitos de fabricación, trafico, tenencia y uso de armas restringidas o artefactos explosivos en perjuicio del Estado de Nicaragua.
Lucrecia Argentina Valencia, de 79 años, madre del preso político, dijo en entrevista a Artículo 66 que además de lamentarse por la condena que considera injusta en contra de su hijo está preocupada por no tener el dinero para llevarle cada mes la provisión que este necesita.
Noticia relacionada: Condenan a siete años a un joven acusado de tirar bombas de contacto
También, Lucrecia Mendoza señaló que el 30 de enero le correspondía ir a dejarle provisión a su hijo, pero no pudo por falta de dinero. “Las únicas que me ayudan son mis dos hijas, una que hace tortillas y la otra que vende chicharrón, pero la situación ha estado dura y este mes no pudieron ayudarme, no sé cómo hará mi hijo”.
Las tortillas y el chicharrón no son suficientes
Lastenia Valencia, hermana del preso político, se dedica a palmear y vender tortillas, sin embargo, han pasado varios días y no ha podido trabajar debido a la falta de dinero para comprar la materia prima. “Los precios del maíz cada vez son más altos y aunque quiera ayudar a mi hermano (Mauricio Mendoza) se me está haciendo difícil, todos los meses es muy complicado para nosotros, porque sabemos que dentro de la cárcel la situación es dura”.

La otra hermana de Mauricio Mendoza, Nohemí Valencia, quien se dedica a la venta de chicharrón, refirió que debido a las bajas en las ventas no ha podido apoyar a su hermano a como lo hacía en 2019.
No pagarán multa impuesta por la dictadura
Pese a que dirección del Sistema Penitenciario de Granada dio un mes para que los familiares de Mauricio Mendoza paguen los 24 mil córdobas de multa, su madre dijo que no pagará el dinero impuesto por el juez orteguista William Howard, porque “de dónde voy a sacarlo, el día que vaya al juzgado le diré al juez que si gusta que me meta presa, porque no tengo dinero. Creo que lo que quiere este gobierno es que vendamos nuestras cosas para mantenerlos a ellos.

Mauricio Mendoza Valencia fue secuestrado el dos de julio de 2019, cuando decenas de policías al servicio de la dictadura de Daniel Ortega allanaron su casa, ubicada en el barrio Fátima, de la ciudad de Masaya. La justicia orteguista lo ha privado de libertad por el delito de posesión de bombas de contacto, lo cual su familia contradice, aduciendo que el preso político es trabajador y que nunca ha estado involucrado en hechos delictivos. “Estoy segura que pronto mi hermano va a salir libre, él nunca ha hecho nada malo, lo único que hizo fue protestar en contra del gobierno de Daniel Ortega, lo cual fue una excusa para meterlo preso. Mientras tengamos vida seguiremos exigiendo justicia y libertad”, concluyó Lastenia Valencia.