La mañana de este sábado, a través de un comunicado de prensa, la Policía orteguista finalmente reconoció la muerte de cuatro personas en la comunidad de Alal, del territorio de Mayangna Sauni As, en el municipio de Bonanza.
La institución ha patinado tres veces. Primero difundió la nota de prensa 23-2020, el jueves, 30 de enero, en la que afirmaba que había dos muertos del género masculino, que habían perecido por impactos de bala. Luego, el viernes, 31, a través del parte policial número 24-2020 la Policía dijo que “realizó inspecciones en las comunidades de Alal, Kibusna, Musawas, Imnawas, comprobando que no hay evidencias de personas fallecidas”.
Sin embargo, la mañana de este sábado, y después de recibir el repudio de los líderes comunitarios que se mostraron indignados por la negación de la masacre, la institución volvió a sacar la cara con otra versión. «El día de ayer, viernes 31 de enero 2020, se realizó inspección en la comunidad de Wakuruskasna, ubicada a 12 kilómetros al este de la comunidad de Alal, constatando los hallazgos».
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«A las 11:30 de la mañana localizó sobre el río Kahaska Kukun, los cuerpos sin vida de Jarle Samuel Gutiérrez y Juan Emilio Devis Gutiérrez. A las 5:30 de la tarde, en el mismo sector (río Kahaska Kukun) se encontraron dos cuerpos sin vida, identificados como Cristino López Ortiz y Amaru Rener Hernández», cita el comunicado de prensa No. 26-2020 de la Policía.
Además la institución determinó que todos los cuerpos presentaban impactos de bala y señala que estos hechos fueron perpetrados por una banda delincuencial conocida como “Chabelo”, que es dirigida «por el delincuente Isabel Meneses Padilla», cita el documento. La Policía también afirmó que está tras la búsqueda de este grupo de criminales.
Niega desaparecidos
La información que suministró Gustavo Sebastián Lino, presidente del Gobierno Territorial Mayangna Sauni As, horas después del ataque, era que había al menos seis personas asesinadas y unos diez desaparecidos, sin embargo el nuevo parte de la Policía insiste que no hay personas desaparecidas y tampoco menciona la invasión de al menos 80 colonos.
La comunidad mayangna es habitada por unos 800 indígenas de 80 familias aproximadamente, y según sus autoridades ya habían recibido amenazas por parte de los colonos, la última fue recibida en noviembre de 2019, hechos que han denunciado ante las autoridades policiales, pero hicieron caso omiso a la denuncia.