Ante la decisión de «redefinición» de roles tanto de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) como de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), el exprisionero político y líder del Movimiento Campesino, Freddy Navas aseguró que dentro de estas organizaciones más que «unidad» por Nicaragua existen «intereses económicos y políticos de por medio». Por su parte, Medardo Mairena insistió en asegurar que formar parte de la Alianza Cívica no significa que esta organización «represente» a los campesinos.
Navas, miembro del Consejo Campesino Anticanal, a quien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares, señaló que aunque ocupan un escaño dentro la Alianza Cívica no se sienten «representados». Asimismo, remarcó que como Movimiento Campesino, “siempre hemos dicho que nosotros tenemos autonomía e independencia. El hecho de estar dentro de la Alianza no es cuestión de si nos representa, sino que nosotros estamos ahí para ser los oídos y las voces del pueblo, también estamos ahí para denunciar los fraudes que lamentablemente engorrosa la historia de los políticos en nuestro país”, indicó Navas.
Medardo Mairena coincidió con Navas e insistió en que no van a permitir que en la misma oposición tomen decisiones por ellos. “El Movimiento Campesino tiene capacidad para poder dirigir su agrupación porque no tenemos necesidad que alguien nos dirija y nos diga qué tenemos que hacer, vamos a mantener nuestra autonomía”, indicó.
Nota relacionada: Separación de la Alianza Cívica y la UNAB «no es ninguna novedad» ya que «nunca estuvieron unidas»
Mairena reafirmó que como líder campesino y miembro de la Alianza no fue informado de la decisión que hace tres días hizo pública la organización de oposición y remarcó que “el hecho de que esté en la Alianza Cívica no significa que (esta organización) represente a los campesinos, yo estoy ahí para traer las demandas del pueblo”.
En tanto, Navas, exprisionero político de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, insistió en que la aclaración de la Alianza Cívica no quedó del todo clara. “Yo aun no entiendo ese argumento, porque dicen que su separación no es para crear debilidad, sino para hacerse más fuerte. Cuando ahí es evidente que la separación es por problemas de intereses y no para buscar fortalecimiento”, refirió, mientras detalló que ellos no fueron notificados, ni menos consultados de esa decisión. “Que quede claro que nosotros no hemos sido partícipes de esas cosas turbias y fraudulentas a espaldas del pueblo”.
Nota relacionada: Campesinos: “Estamos dispuestos a morir en nuestras tierras”
Referente al papel que está realizando el Movimiento dentro de esta organización de oposición, Navas remarcó que es «nulo». “Estamos claro que fuimos interlocutores entre la sociedad y el régimen durante el diálogo, sin embargo, lamentablemente te puedo decir que hoy nuestra participación en la Alianza es pasiva no sólo en ese ámbito sino también en las tomas de decisiones, porque a nosotros no nos toman en cuenta”, refutó el líder.
Navas, al ser consultado sobre la posibilidad de dejar su asiento vació dentro de la Alianza detalló que “eso es un asunto que no lo podemos decidir de la noche a la mañana como líderes, pero si tenemos pensado en valorar a fines de enero, durante nuestra Asamblea regional si es viable o no continuar dentro de la misma”.
La lucha del campesinado
Por otro lado, Freddy Navas remarcó que la lucha del campesinado en Nicaragua no nació en abril 2018, tal como sucedió con la creación de la Alianza Cívica, sino que ellos han venido luchando contra el régimen de Daniel Ortega para que respete la soberanía de Nicaragua, desde junio de 2013, cuando el dictador aprobó la Ley 840 que entregaba la concesión del Canal Interoceánico por Nicaragua a un supuesto inversionista chino de nombre Wang Jing.
Tanto Mairena como Navas aseguraron que van a insistir dentro de la oposición nicaragüenses para que “no se pierda de vista los intereses de la nación, y que dejen a un lado los intereses políticos y económicos que oscurecen la verdadera lucha del pueblo”.
El movimiento campesino que nació como una expresión de lucha por la Soberanía Nacional que el dictador regaló a Wang Jin, son los verdaderos opositores a la dictadura criminal orteguista. Doña Francisca, Medardo, Navas y los demás luchadores no tienen intereses personales ni económicos, lo único que los motiva por luchar es una Nicaragua libre sin dictadura, que el pueblo sea libre. Estos campesinos y los estudiantes son los verdaderos opositores al régimen