La represión perpetrada por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde que inició la crisis, en abril de 2018, continúa provocando efectos negativos a nivel internacional. En esta ocasión el Departamento de Estados de los Estados Unidos hizo una actualización e incluyó a Nicaragua en la lista de los gobiernos que han cometido “graves violaciones de la libertad religiosa”.
Nicaragua fue incluida en la lista, después que el régimen orteguista emprendiera una campaña de odio, agresiones y persecución contra la iglesia católica y líderes religiosos que desde abril de 2018 decidieron apoyar la lucha de los nicaragüenses, incluso tildó a la secta de «golpista».
Noticia relacionada: Turba orteguista ataca con violencia en la Iglesia La Merced, en Granada
La Casa Blanca afirmó que «la protección de la libertad religiosa es una de las máximas prioridades de política exterior del gobierno del presidente (Donald) Trump. La persecución y la discriminación por motivos de religión o credo son fenómenos que existen en todas las regiones del mundo», además agregó que «Estados Unidos sigue trabajando con determinación para promover la libertad religiosa y contrarrestar abusos».
La lista Especial de Vigilancia fue actualizada este viernes, 20 de diciembre, por la administración del presidente Donald Trump, quien incluyó además de Nicaragua, a tres países más. « El Departamento renovó la colocación de Comoras, Rusia y Uzbekistán en la “Lista de Vigilancia Especial” (Special Watch List, SWL) para gobiernos que hayan cometido o tolerado “graves violaciones de la libertad religiosa”, y sumó a dicha lista a Cuba, Nicaragua, Nigeria y Sudán del Sur»
Noticia relacionada: Arzobispo Brenes reveló que no va a Masaya por temor a nuevas agresiones de las turbas contra él
La iglesia católica y sus líderes religiosos viven en constante asedio por parte de la Policía orteguista como de grupos paramilitares. Recientemente el órgano represor mantuvo cercado por nueve días al párroco Edwin Román, en la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, cuando daba acompañamiento a un grupo de familiares de presos políticos que realizaban una huelga de hambre dentro del templo. La Policía prohibió a los ciudadanos a llevarle agua al sacerdote que se vio afectado de salud.
En ese sentido Estados Unidos remarca su «compromiso de proteger a quienes intentan ejercen su libertad de religión o credo. Creemos que todas las personas, en todos lados y en todo momento, deberían tener derecho a vivir según se los dicta su conciencia», además advirtió que «seguiremos cuestionando a las entidades estatales y no estatales que procuran cercenar estos derechos fundamentales y actuando para asegurarnos de que respondan por sus actos».
Protecting religious freedom is a top Trump Administration foreign policy priority. These #religiousfreedom designations of state and non-state actors by @SecPompeo are in step with this Administration’s commitment to protect religious freedom at all costs.https://t.co/tMNPnCpQ4f
— Morgan Ortagus (@statedeptspox) December 20, 2019
Finalmente advirtió que «ningún país, entidad ni persona debería poder perseguir impunemente a personas creyentes. Hemos adoptado medidas para impedirlo, y lo seguiremos haciendo en el futuro».
Escalada de persecución religiosa
En noviembre de este año la Arquidiócesis de Managua, que dirige el cardenal Leopoldo Brenes, realizó una “jornada de oración y reparación” debido a la escalada de persecución religiosa que ha emprendido el régimen dictatorial de Daniel Ortega contra la Iglesia católica de Nicaragua.
Para la Arquidiócesis, “esta opción ha sido una constante durante la historia en Nicaragua y la asumimos conscientes que peregrinamos con esperanza ‘entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios’”, subraya el escrito, que manifiesta que ante las agresiones y el odio, la Iglesia siempre responde con amor y perdón.