El Parlamento Europeo aprobó con 560 votos a favor, 12 en contra y 43 abstenciones una resolución contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en la que llaman a la dictadura a “acabar con la represión de la disidencia y al actual modelo de detenciones arbitrarias, tortura y violencia sexual”. Igualmente, insisten en el desarme de paramilitares al servicio de la tiranía y exigen la liberación de los presos políticos, entre ellos; la ciudadana belga-nicaragüense, Amaya Coppens.
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La iniciativa se sometió a votación este jueves, 19 de diciembre, como parte del cierre de plenarios de 2019. Los eurodiputados también condenaron la “falta de voluntad del Gobierno para reanudar un diálogo interno significativo” e insistieron en que debe garantizarse elecciones libres y transparentes, con un Consejo Electoral Supremo reformado que asegure “elecciones inmediatas, justas, con presencia de observadores internacionales”.
La Cámara, igualmente, solicitó que se envíe “cuanto antes” una delegación de parlamentarios para dar seguimiento a la grave crisis que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018. Desde ya, hicieron un llamado al régimen a que permita la entrada de la comitiva sin ningún tipo de restricciones.
Acuerdo de Asociación en peligro
Asimismo, los eurodiputados consideran que “debe activarse la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación celebrado UE-Centroamérica y suspender a Nicaragua del acuerdo. Recuerdan, a ese respecto, que el respeto y los principios del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos son parte fundamental de la política exterior comunitaria”.
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La posible medida se debe a las constantes violaciones de la administración Ortega-Murillo, que ha dejado al menos 328 ciudadanos asesinados, más de 4,000 heridos, cerca de 80,000 exiliados y recurrentes atropellos a la libertad de expresión, manifestación y prensa. Actualmente, hay 150 presos políticos, quienes están encarcelados por pronunciarse en desacuerdo con la dictadura.
Lista de sancionados
La resolución también llama “a los Estados miembros que lleguen rápidamente a un acuerdo sobre la lista concreta de personas y entidades que serán sancionadas, entre ellas, el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo”.
Estados Unidos y Canadá ya ha castigado a altos funcionarios del Gobierno de Nicaragua. En la lista han incluido a la vicepresidenta, los hijos de la pareja dictatorial, Laureano y Rafael Ortega Murillo, así como otras fichas del anillo de poder como Fidel Moreno, secretario de la Alcaldía de Managua, Roberto López, director ejecutivo el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y la exministra de Salud Sonia Castro. A este grupo lo tildan de corrupto y de estar involucrados en la masacre contra los manifestantes.
A ver si los cegados por el poder entienden mal la muletilla “Sanciones reversibles”, ya que eso de reversible es un arma de doble filo ya que puede estimular más bien al régimen en alargar y diversificar su represión para negociar y aparentar que están cumpliendo y ganar tiempo en el poder. El régimen espera que aquí pase lo que pasó con el Dictador Africano Mugabe que cometió crímenes de lesa humanidad se quedó en el poder y murió feliz y contento y hasta pleito hubo de como deberían ser sus funerales. Deben ser más duras las sanciones contra todos estos asesinos y criminales, hay que sancionar al estado mayor del ejército, estos nos quieren dar atol con el dedo de darle el golpe final al régimen y quedar como héroes. VIVA NICARAGUA VERDADERAMENTE LIBRE!!! VIVAN LAS SANCIONES CONTRA LOS ASESINOS Y CRIMINALES. HAY QUE SANCIONAR A TODOS LOS COMPLICES DEL RÉGIMEN.