Tras el tiroteo registrado el sábado, 30 de noviembre, en el barrio Cailagua, en Masaya, donde la Policía pretendía capturar a José Isaías Ugarte, conocido como “Chabelo”, las fuerzas de la dictadura secuestraron al joven Norlan José Cárdenas y a su padre, Miguel Ángel Cárdenas, quienes habitan en la vivienda donde se encontraba refugiado “Chabelo”. La institución informó, a través de un comunicado, que Cárdenas pertenecía a esta supuesta banda delincuencial.
“Chabelo” logró huir del sitio del enfrentamiento, pero al día siguiente, el domingo, primero de diciembre fue asesinado a tiros, durante una emboscada policial, en el camino viejo que va de Monimbó hacia Niquinohomo, en Masaya. En ese mismo choque de los civiles con la Policía murieron dos uniformados y tres opositores.
Los familiares de los dos nuevos prisioneros desmintieron el comunicado emitido por la Policía en el que tildan a sus parientes como “delincuentes”. La hermana y madre de Norlan presentaron ante los abogados Defensores del Pueblo documentos que certifican su inocencia.
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«Mi hermano se encontraba dormido y ni cuenta se dio de los balazos y yo ahora desmiento públicamente (por) que mi hermano no es ningún delincuente, es una persona honesta, de bien, tenemos cómo probarlo. Incluso tememos por la vida de mi papá porque en todos los informes que ha hecho la Policía no lo mencionan ahí, solo a mi hermano, pero sí, a ellos lo montaron en la patrulla», manifestó Ruth Martínez, familiar de los detenidos.
En el comunicado del primero de noviembre la Policía informó textualmente «la captura del delincuente Norlan José Cárdenas Ortiz, dándose a la fuga el cabecilla de la agrupación delincuencial José Isaías Ugarte López, alias Chabelo, con antecedentes de tentativa de violación y tenencia ilegal de armas».
Sus familiares denuncian que la Policía se mantuvo en la vivienda por varias horas, revisando todos los rincones, hasta encontrar seis vasos de Gerber, que según Ortíz serían utilizados para un proyecto escolar de un sobrino, «pero la Policía me dijo que mi hermano estaba haciendo bombas con esos vasos, pero en la casa en ningún momento encontraron pólvora», remarcó Ruth Martínez.
Asimismo, las familiares de los detenidos denunciaron haber sido víctimas de agresión verbal perpetrada por los agentes policiales. «A mi mamá le dijeron tranquera, vieja hija de la tal por cual, de que te mato, te mato (…) a mí un oficial me aventó y me dijo que me fuera a la verga sino quería que me matara porque dijo que él tenía sed de sangre».
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Finalmente afirmaron que desde el sábado que apresaron a los ciudadanos no han logrado verlos. «Desde que se lo llevaron el sábado a la una de la tarde no los hemos visto, no sabemos nada de ellos, les pasamos comida pero no los hemos visto».
Habrá que plantearles a la comunidad internacional a la OEA y a la ONU di tienen un protocolo para sacar a asesinos de mesa humanidad del poder, porque estos asesinos y criminales están pasando a la ejecución de quienes nos oponemos al régimen, el pueblo azul y blanco deberíamos elaborar un plan para sacudirnos a estos asesinos y criminales si no quieren irse por las buenas. Y los sapos Somocistas-Danielistas-Murillistas quedarán impunes? Quiénes son los somocistas, o los que actúan peores que los somocistas? La historia habrá que juzgarlos y condenarlos a estos Cínicos Hipócritas.
articulo 66 porque llamas Banda a Chavelo, eso es creer lo que dice la Policía delincuente… eran 3 auto-convocados, sus vecinos lo confirman.