13 Madres que participaron en una huelga de hambre que se llevó a cabo en la Iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, el 14 de noviembre, fueron notificadas que sus hijos están sufriendo agresiones físicas y emocionales; además son amenazados de que serán enviados a las celdas de castigo.
También, denunciaron que los presos políticos que tienen enfermedades no reciben atención médica, sufren acoso y son aislados de los demás reos de conciencia.
En un comunicado, las madres de prisioneros políticos denunciaron que “desde que entramos en huelga de hambre el 14 de noviembre, hasta el día de hoy (2 de diciembre), nuestros familiares están siendo sujetos de acoso y violencia sicológica, recibiendo amenazas con ser trasladados a la galería 300, la 8, 2 y 6 baja, están siendo aislados, reciben requisas en sus celdas más de lo normal, a los enfermos no le pasan medicamentos, hay casos que no son llevados a las consultas médicas y además les quieren inventar cargos utilizando a los reos comunes para crear un ambiente hostil y de zozobra”.
Otra de las quejas de las madres es la violación y las anomalías en el proceso judicial de los jóvenes activistas que se han autonombrado como “La banda de los aguadores”, secuestrados por la Policía de la ciudad de Masaya, el 14 de noviembre.
“A nuestros familiares se les continúa aplicando la prisión preventiva de manera genérica y no de forma excepcional a como lo establece el Código penal y los instrumentos internacionales de protección a los derechos humanos. La aplicación de prisión preventiva es un abuso más que se comete contra personas que fueron secuestradas mientras llevaban agua, en solidaridad con las madres de presos políticos y el padre Edwin Román que se encontraba en la Iglesia San Miguel de Masaya”.
Finalmente, las madres invitaron a toda la población a estar atenta de las actividades que se organizarán durante el mes de diciembre para demandar la liberación de más de 150 reos políticos, algunos de los cuales permanecen encarcelados desde hace casi 20 meses.