La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), a través de un comunicado, condenó los actos de tortura, abuso de poder y humillación contra la familia Reyes Alonso a manos de la Policía en León, liderada por el comisionado mayor Fidel Domínguez. En la misma línea se pronunciaron la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), organismos que catalogaron el hecho como “aberrante”.
“En cualquier país democrático y con justicia, este tipo de acción sería motivo suficiente para encausar criminalmente a Domínguez, confeso torturador gracias a los vídeos publicados por ellos mismos”, dice el comunicado de la Alianza. Asimismo, le recordaron al régimen que “Nicaragua es signataria de la Convención Contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes que prohíbe expresamente acciones como las ejecutadas en contra de la familia Reyes Alonso”.
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— Alianza Cívica Nicaragua (@AlianzaCivicaNi) November 26, 2019
La Alianza hizo un llamado a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos para valorar las acciones de la Policía. “La comunidad internacional debe preguntarse qué serán capaces de hacerle a los presos políticos dentro de las mazmorras y centros de detención”.
Policía orteguista cometió más de tres delitos
Por su parte, el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas condenó el ensañamiento y brutalidad policial del que fueron víctimas los miembros de la familia Reyes Alonso, en León y detalló que la Policía cometió delitos como: allanamiento ilegal, daños a la propiedad, abuso a la autoridad y tortura.
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Cuevas aseguró que en una visita realizada a la familia afectada el lunes, 25 de noviembre, logró corroborar los destrozos a la vivienda que dejaron los oficiales orteguistas, a la vez, escucharon los testimonios de las víctimas y tomaron las denuncias de tratos crueles, inhumanos y degradantes a la que fueron sometidos. “A ellos los patearon, los cachetearon, los enchacharon, los tiraron al suelo y les apretaban sus cabezas con sus botas mientras permanecían en el piso”, detalló.
También manifestó que el actuar de Fidel Domínguez, quien obligó a los miembros de la familia a grabar vídeos contra su voluntad, es una “muestra del grado, diría yo, hasta de demencia de las autoridades” y señaló que deja en evidencia que “en Nicaragua la Policía perdió completamente la institucionalidad porque son ellos quienes están cometiendo delitos en el país”.
Cenidh traslada la denuncia a la CIDH y MESENI
Por su parte, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez de Escorcia, calificó el acto como “aberrante” y resaltó que Fidel Domínguez ya no merece ser miembro de la Policía. Igualmente, sostuvo que ante estos casos lo que se impone es una investigación inmediata contra el agente de la dictadura Ortega Murillo.
Núñez afirmó que con la documentación de las violaciones de derechos humanos perpetrados por la Policía lo que le queda es la “disolución de esta Policía para que en Nicaragua se vuelva a restablecer la seguridad ciudadana, porque esta gente se ha convertido en verdugo contradiciendo su mandato constitucional”.
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Asimismo, hizo saber que organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos(OACNUDH) ya están informados de los hechos aberrantes cometidos contra la familia leonesa.
Núñez refirió que el acontecimiento ocurrido ayer contra esta familia debe “mantener en alerta a la población, que está en riesgo, a merced de los exabruptos o de los ímpetus de estas personas que quieren hacer méritos frente a las acciones descabelladas de Rosario Murillo para obtener un ascenso” y remarcó que con la humillación de repetir frases políticas del régimen como “con la paz no se juega” deja en “evidencia que la Policía perdió el mando y que está recibiendo órdenes de Rosario Murillo mandatadas desde El Carmen”.
Dios les reconforte y les siga dando fuerzas. Esta familia es muy conocida en León. Excelentes personas. En esa familia hay médicos, maestros y gente de bien que han servido a la comunidad sin distinción de credo o posesión política. Ha diferencia de delincuentes como Dominguez, han vivido de su trabajo, humildemente, sirviendo al prójimo. No hay forma que los puedan humillar, pues su valentía trasciende fronteras. Nicaragua exige justicia!!!