La Policía al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo trasladó la noche de este jueves, 14 de noviembre, al menos a 13 miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) a la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como El Chipote, luego que trataron de llevarle agua a los familiares de presos políticos que iniciaron una huelga de hambre para exigir la liberación de sus parientes, en la iglesia San Miguel Arcángel, en la ciudad de Masaya.
«Exigimos se respete su integridad física y su inmediata liberación, así como la liberación de los más de 130 presos políticos que aún están en las cárceles de la dictadura. Nos solidarizamos con sus familias y anunciamos que haremos la máxima presión nacional e internacional, hasta (lograr) la libertad de todos ellos y ellas», citó la UNAB en un comunicado emitido recientemente.
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Los trece ciudadanos detenidos hasta este momento, según el reporte de la UNAB son: Ivania Álvarez, Jesús Tefel, Neyma Hernández, Atahualpa Quintero, Wendy Juárez, Olama Hurtado, Amaya Coppens, Olga Valle, Hanzel Quintero, Roberto Buschting, José Medina, Derlis Peralta y Melvin Peralta.
Han vuelto a detener a @amaya_coppens y a otras 12 personas más de forma arbitraria en #Masaya por solidarizarse con madres de presos políticos en huelga de hambre.
En #Nicaragua nada es normal.
El orteguismo sigue impune, encarcelado y reprimiendo cualquier protesta.— Miguel Urbán Crespo (@MiguelUrban) November 15, 2019
Por su parte la Articulación de Movimientos Sociales condenó la detención arbitraria en contra de los miembros opositores al régimen. «Este secuestro fue realizado por la Policía Nacional y también se presentaron en el lugar fuerzas de choque enviada por el Frente Sandinista en nombre del Estado de Nicaragua, con la finalidad de agredir al grupo que se estaba solidarizando, el que fue llevado a las instalaciones de la cárcel denominada el nuevo Chipote».
Un equipo técnico de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) se presentó al nuevo Chipote para conocer los motivos de la detención, sin embargo las autoridades negaron información y dijeron únicamente que permanecerán detenidos por 48 horas para luego ser remitidos a la orden de un juez competente, aunque se desconocen los cargos que podrían imputarles.