La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), visitó Panamá con el objetivo de conocer de cerca la situación que atraviesan los nicaragüenses que se vieron obligados a huir de la represión impuesta por la dictadura orteguista en el contexto de la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018.
A esa nación centroamericana viajó la comisionada Flavia Piovesan en compañía de su grupo de trabajo. “Las personas nicaragüenses expresaron a la CIDH el temor de regresar a su país por la continuación de la crisis y la toma de represalias en su contra por haber participado en las manifestaciones públicas. Asimismo, informaron (los exiliados) sobre los obstáculos que enfrentan para acceder al trabajo, educación y a otros servicios en Panamá”, manifestó el organismo internacional a través de un comunicado de prensa.
A su vez, la CIDH sostuvo reuniones con estudiantes nicaragüenses, quienes expresaron su preocupación por la imposibilidad de retomar sus cursos académicos en ese país debido a “la falta de documentos de acreditación de estudios e historiales académicos expedidos en Nicaragua”.
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Entre las limitaciones que denunciaron los nicaragüenses está el bajo acceso al trabajo formal, la inexistencia de documentos formales que prueben la condición de solicitante de refugio y sean reconocidos por agentes de seguridad pública; y la imposibilidad de acceder a otros documentos que amparan libertades de circulación interna como el permiso de conducir.
CIDH y su #MESENI realizan visita a #Panamá para monitorear la situación de personas migrantes y refugiadas nicaragüenses #Nicaragua https://t.co/4UCXC4O7av
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) October 25, 2019
Hasta la fecha, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) reporta que a raíz de la crisis en Nicaragua más de seis mil nicaragüenses han solicitado solicitado refugio o asilo en Panamá, entre ellos periodistas, defensoras de los derechos humanos, estudiantes y autoconvocados.
“La Comisión reitera que la migración forzada de personas nicaragüenses seguirá incrementándose progresivamente hasta que el Estado de Nicaragua no cese la represión y la criminalización de todo ejercicio de protesta pacífica y manifestación de disidencia política”, refutó la CIDH.
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A finales de agosto de este 2019, la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) habilitó un espacio donde los nicaragüenses exiliados en Panamá podrían denunciar las graves violaciones de derechos humanos cometidos por el dictador Ortega.
La represión gubernamental ha dejado hasta el momento unos 328 ciudadanos asesinados por la Policía y grupos paramilitares al servicio del dictador, y unos 80 mil exiliados, la mayoría de ellos se encuentran en Costa Rica.