La Asociación de Madres de Abril (AMA), la Articulación de Movimientos Sociales y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) firmaron un convenio en un busca de un plan de acción que garantice la búsqueda de la justicia y la verdad tras los sucesos registrados desde abril de 2018 en el contexto de la crisis sociopolítica y las constantes violaciones de derechos humanos perpetuados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Con estas acciones reiteramos nuestro manifiesto, el cual plantea la necesidad de desarrollar acciones para cumplir nuestros objetivos ante las violaciones a los derechos humanos hacia nuestros familiares y nosotras mismas, por la acción represiva del Estado de Nicaragua desde el inicio de las protestas cívicas en el mes de abril de 2018 y que han continuado en lo que va del presente año 2019”, detalla el documento.
Carlos Tünnermann, miembro de la mesa de negociación, resaltó la importancia de firmar un acuerdo de colaboración de todos los movimientos que buscan justicia, libertad y democracia en el país. Destacó que la ambición de poder y hostigamiento de los dictadores provocaron la muerte de 328 ciudadanos en Nicaragua, de quienes sus familiares aún piden justicia.
AMA remarcó que continúan siendo una organización independiente y que su fin es que se haga justicia por el asesinato de sus hijos durante las protestas de abril, mayo y junio de 2018.
Manifestaron que la búsqueda de justicia, verdad, reparación y garantías son derechos humanos vigentes en los mandatos internacionales y que su lucha en este momento es una acción necesaria para democratización del país.
*CÓMO DECIRLES…!!!*
Después de atravesar por situaciones traumáticas, por momentos espantosos de represión y de muerte, de ver las vidas truncadas de miles de miles de personas, de seres humanos y no de animales, después de haber visto y sentido el asesinato de niños aún no destetados, niños que estaban en la flor de la vida, adolescentes, jóvenes trabajadores y estudiantes de secundaria y universitarios, adultos del campo y la ciudad por parte de Asesinos y Criminales encapuchados paramilitares acuerpados por “policías y militares profesionales” que debieron protejer sus vidas; pero que más bien protegían y siguen protegiendo a los verdugos de las víctimas para que saciarán y sigan saciando su sed de sangre y ejecutarán y sigan ejecutando su carnicería, y de ver cómo fueron humillados y agredidos los adultos mayores, ancianos, nuestros lindos, bellos, tiernos y dulces abuelos, que toda su vida han trabajado para garantizar su vejez con sus menguadas pensiones, que con muchos sacrificios habían acumulado y que querían mermarcelas aún más; por sicarios al servicio de un Régimen Genocida y Criminal. Cómo decirles! a las madres, a los padres, a los hijos, a los familiares, a las amistades, a sus comunidades, a la sociedad a la que pertenecían los niños, adolescentes, jóvenes y adultos Asesinados, de los adultos mayores golpeados y humillados, que para que venga la paz hay que olvidar, hay que perdonar, hay que hacer borrón y cuenta nueva, hay que permitir que los asesinos y criminales queden en la impunidad, por haber asesinado a tanta gente, por haber provocado que miles salieran huyendo, porque se diera un éxodo masivo que salió y sigue saliendo al exilio, por habernos tenido y tenernos secuestrados baja las armas, y que si el día de mañana son sacados del poder, puedan seguir gobernando desde abajo, implantando un régimen de terror aún mayor del que estamos viviendo, todo por la maldita avaricia y codicia de una maldita familia, de un grupúsculo de ladrones, delincuentes comunes, mafiosos y gánsteres que se ufanan de ser revolucionarios y antiimperialistas, pero que viven sedientos de acumular sus divisas ensangrentadas, de consumir sus bienes de lujo y sin trabajar vivir como viven y quizás hasta mejor que los explotadores capitalistas. Cómo decirles! a millones de personas que tenemos que convivir con las injusticias, que debemos de aceptar que la maldad y la perversidad pagan y que debemos someternos a sus designios. Cómo decirles! a nuestros hijos y nietos que si quieren vivir aunque sea como esclavos deben agachar la cabeza para hacer reverencias a sus verdugos, a no ser que la bajen para que se la vuelen. Cómo decirles! a toda una sociedad que nos tenemos que acostumbrar a que nos humillen y nos pisoteén, a que no soñemos con la libertad con dignidad, porque la libertad está vedada para nosotros y que sólo existe la libertad de los verdugos para someternos y esclavizarnos, que sólo tenemos libertad de escoger la paz de los esclavos o de los cementerios. Cómo decirles! a los grandes empresarios del gran capital que sus conciencias y sus manos también están manchadas de sangre por pensar en sus ganancias nada más. Cómo decirles! a la comunidad internacional que ya no aguantamos más, que cambien la diplomacia de la hipocresía y el cinismos por una verdadera diplomacia de la solidaridad y la empatía, que se dejen de estar negociando por debajo de la mesa, porque a como dijo el papa: “Con el diablo no se dialoga”. Cómo decirles! Dios mío a quienes se arrogan tu representación aquí en la tierra que sus actos los condenan al ponerse del lado de los asesinos y criminales. Cómo decirles! al mundo entero que no vuelva la vista hacia otro lado, como cuando Mussolini y Hitler a pueblos enteros estaban exterminando, hoy nos están exterminando a los nicaragüenses y a los venezolanos y el mundo se está haciendo como que no está mirando. Cómo decirles! a los Asesinos y Criminales Genocidas de Lesa Humanidad que no habrá impunidad, que tendrán que rendir cuentas porque nuestros pueblos están dispuestos de llegar hasta las últimas consecuencias para que rindan cuentas ante la justicia terrena, porque la justicia divina ya los condenó. Cómo decirles! a tantos imbéciles que abran sus ojos y dejen de apoyar a la maldad y a la perversidad, que tengan dignidad y no se dejen manipular por la propaganda Nazi-Fascista. Cómo decirles! A los asesinos y criminales Genocidas de Lesa Humanidad de que se van se van y que tendrán que pagar por sus crímenes.