“Sepan que sabemos quiénes están detrás de esa brutal campaña de ataques y provocaciones y los hacemos responsables de las afectaciones físicas y morales de nuestros compañeros y familiares”, este fue parte del discurso del jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, en el acto del 40 aniversario de fundación de esa institución. Esta vez el alto mando encañonó a los sectores opositores a Daniel Ortega y Rosario Murillo, mismos a los que les juró “lealtad absoluta”.
Tras los aplausos de la pareja de dictadores, invitados internacionales, funcionarios de la tiranía y miembros de la fuerza castrense, Avilés prosiguió con las advertencias a los opositores, a quienes les remarcó: “y no digan que los estamos amenazando porque no es esa nuestra intención, en todo caso es nuestro deber, señalar los brutales ataques y provocaciones a nuestra institución, nuestros compañeros y familiares”.
Noticia relacionada: Exministra de Gobernación confiesa que la inteligencia del Ejército vigila en los barrios
La ficha del orteguismo afirmó que quienes “amenazan” al Ejército “son los mismos que presionaban para que cumpliéramos misiones que no son de nuestra competencia, ignorando o queriendo ignorar las leyes de la República pretendiendo con nuestra salida provocar una guerra entre hermanos”.
Se une a la teoría del intento de “golpe de Estado”
En su discurso confrontativo, el general Avilés y fiel a Ortega tampoco dudó en recordar que en esa institución “hay miles de hombres y mujeres dispuestos a dar todo por la patria. Tenemos un Ejército fuerte, sólido, acerado en mil batallas y altamente cohesionado, jamás lograrán descohesionarnos, jamás nos van a dividir, como pretendieron hacerlo funcionarios de organismos no gubernamentales y otros que hacían llamados a leales compañeros para abrir la posibilidad de darle un golpe de Estado al gobierno legítimamente constituido, lo que jamás haremos”.
Intentando deslindar responsabilidades, el jefe de las fuerzas armadas tampoco dudo en desmarcarse de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018, donde organismos de derechos humanos afirman que hubo participación del Ejército por la formación de los hombres que atacaron a los manifestantes y a las armas que se usaron para reprimir y que dejaron un saldo mortal de cerca de 328 asesinados y más 4 000 heridos.
“El Ejército de Nicaragua no ha hecho nada para llevar a este país a la grave crisis que se dio en abril del año pasado (2018). No hemos hecho absolutamente nada para agravarla y nunca haremos nada para que nos lleven nuestras acciones a arrastrarnos a una guerra porque los que la vivimos jamás la queremos. Nuestra posición desde el 21 de abril del 2018 ha sido de respaldo a todo esfuerzo que nos permita a la nación estar con estabilidad, tranquilidad, desarrollo económico, bienestar y siempre estar en paz”, puntualizó Avilés.
Jurar lealtad es cumplir con lo que dice la Constitución, no lo que quiera un grupo de ONG para asaltar el poder, o se olvidan como Michael Healy lloraba llamando al ejército a definirse, la gente del ejército no es tonta para caer en lo que querían hacer el año pasado, recuerden que maneja más información que cualquiera; y no les funciono