Este 30 de julio el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Dirección General de Migración y Extranjería, nacionalizó al exmandatario de El Salvador Mauricio Funes, a su pareja Ada Mitchell Guzmán y a sus hijos Carlos Mauricio Funes Velasco y Diego Roberto Funes.
Esto se hizo efectivo mediante la resolución 31-19 publicada en La Gaceta, Diario Oficial de Nicaragua. Funes es acusado por corrupción en El salvador y se encuentra asilado en el país desde septiembre de 2016.
Hasta marzo de este año, Funes acumuló cuatro procesos penales y dos investigaciones. De igual manera, el gobierno de El Salvador ha emitido repetidas órdenes de captura y ha pedido su extradición. Asimismo han girado 31 capturas contra sus familiares, ex funcionarios y allegados que conformaban la supuesta red que se creó cuando Funes estaba en la presidencia de El Salvador.
Según registros salvadoreños el exmandatario no declaró $271,857.49 dólares en concepto de renta en 2014. Además, evadió más de $85,000 de impuestos, según las investigaciones.
Familia Funes sangra al Estado de Nicaragua
En mayo de este año circuló en las redes sociales una collila del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y una planilla del Ministerio de Relaciones Exteriores que evidencia que Mauricio Funes cartagena devenga un salario mensual de 90,080.50 córdobas, equivalentes a aproximadamente 2,750 dólares y su hijo Diego Roberto Funes también recibe un megasalario de 47,250 córdobas (1,442 dólares).
Además cuentan con una residencia en el Reparto Las Colinas, la cual se encuentra custodiada por oficiales de la Policía Nacional.
Por su parte el presidente de El Salvador Nayib Bukele ha destituido a familiares de Funes de cargos públicos y ha condenado las acciones del Estado de Nicaragua por mantener asilado a un profugo de la justicia salvadoreña.