Con el fin de afrontar la crisis económica en la que el régimen ha sumergido al país desde abril de 2018, el Banco Central de Nicaragua (BCN) continúa sacando de circulación córdobas, lo que se traduce en el incremento de problemas en las actividades económicas de Nicaragua.
En abril de este año el BCN redujo a 15,025.8 millones de córdobas, cuando en diciembre de 2018 habían 17, 513.7 millones de córdobas, lo que representa una reducción del 14 por ciento.
Mientras en abril de 2018, con el inicio de la crisis sociopolítica la contracción fue de 2,105.1 millones de córdobas que representó un 11 por ciento de caída. Para el economista y docente Luis Murillo esto “es una medida contraproducente ya que estamos en recesión”, además esto provocará más desempleo, pobreza, menos liquidez y sobrevaloración del tipo de cambio.
La crisis generada por la dictadura desde abril de 2018 profundizó la contracción en la circulación de dinero. Entre agosto y septiembre se redujo más y en diciembre del mismo año, intentaron estabilizarlos a los niveles que tenían en marzo, pero el resultado siguió disminuyendo.
El periodista y economista Luis Núñez detalló que “hay que recordar que las actividades de los bancos también han disminuido y eso ha disminuido la circulación del dinero. Esto es economía real versus dinero circulando. También puede estar buscando fortalecer las reservas el BCN”.
“Caída en los ingresos”
Núñez manifestó que “el comercio ha registrado una caída superior al 12 por ciento como resultado de una caída en el consumo. Las actividads productivas que aportan al comercio están fuertemente golpeadas por lo que eso incide también en menos consumo”.
De igual manera, el economista Nestor Avendaño resaltó en el programa Esta Noche, que la reducción en la recaudación de impuestos es del 11.2% y el de ingresos tributarios es de 12.3%, en el primer trimestre de este año, lo que obliga a las autoridades gubernamentales a reducir gastos, pero “lo que más reducen es el gasto de inversión pública y entra en segundo plano cualquier disminución del gasto de consumo público, o sea del número de empleados, el pago de planilla y del pago de bienes y servicios”.
El periodista Núñez concluyó que la crisis ha obligado al Gobierno a tomar medidas que no le han dado resultados, las cuales han tenido un efecto perverso en reformas tributarias, Seguridad Social, alza en los combustibles, energía y la caída en la inversión extranjera.