Los hermanos y líderes del Movimiento 19 de Abril de Masaya, Cristhian y Santiago Fajardo, cumplieron nueve meses de estar secuestrados en los calabozos de la dictadura de Daniel Ortega.
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Cristhian Fajardo, de 38 años, fue secuestrado por agentes del Ejército de Nicaragua, el 22 de julio del 2018, junto a su esposa y también líder del Movimiento 19 de Abril, de Masaya, María Adilia Peralta, de 30 años, en el puesto fronterizo de Peñas Blancas. Mientras que Santiago Fajardo, fue secuestrado el 22 de agosto, en la zona de Rivas cuando intentaba cruzar hacia Costa Rica.
Justicia orteguista los declaró culpables
El 14 de enero de este año, el juez orteguista Edgard Altamirano, declaró culpables a los hermanos Fajardo y a María Adilia Peralta, por los delitos de terrorismo, crimen organizado, financiación del terrorismo y entorpecimiento de servicios públicos, en perjuicio del Estado de Nicaragua.
La Fiscalía solicitó una pena de 42 años para los hermanos Fajardo y una pena mínima para la abogada, María Adilia Peralta, sin embargo, la sentencia no ha sido leída, por órdenes de la dictadura, que se encuentra en mesa de negociación con la Alianza Cívica.
“No hay esperanza que saquen a los muchachos, por ser líderes importantes”
Pese a los acuerdos entre la dictadura y la Alianza Cívica, de liberar en 90 días a todos los presos políticos, familiares de los hermanos Fajardo, no creen que salgan en estos próximos meses. “La verdad no creo que los muchachos, (Cristhian, María Adilia y Santiago), salgan en libertad, ellos son líderes de Monimbó y el gobierno no los va a soltar tan fácilmente”, dijo en condición de anonimato, un familiar de los hermanos Fajardo.
“Los muchachos están preparados mentalmente para estar detenidos, uno o dos años más, porque su salida está complicada. La verdad, no le creemos a la palabra del Gobierno, porque nunca cumple, pero esperamos en Dios que pronto salgan en libertad”, reiteró el familiar.
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Además, los familiares de los hermanos Fajardo, afirmaron que, “es mejor que los muchachos estén presos, porque si estuvieran libres, ya los hubiesen asesinado, porque así le pasó a “La Loba” (preso político, Edward Lacayo), si no hubiese gritado, ya estuviera muerto”.
Desde los calabozos siguen demandando justicia
Pese al encierro arbitrario del que son víctimas los hermanos Fajardo, al igual que la abogada María Adilia Peralta, sus familiares afirman que siguen demandando justicia y exigiendo su libertad.
“Ellos siguen firmes, no dan un paso atrás, la semana pasada (Semana Santa), los fuimos a visitar, están fuertes y convencidos que la lucha no ha sido en vano y que pronto Nicaragua será libere”.
