Los ciudadanos a los que la dictadura les cambió el régimen carcelario y los presos políticos que aún se encuentran en “La Modelo” o “La Esperanza” rechazaron los acuerdos firmados el viernes, 29 de marzo, entre la dictadura de Daniel Ortega y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Luego de que se diera a conocer el compromiso del régimen de liberar a todos los reos de la dictadura en 90 días y anular juicios y órdenes de captura, la Unión de Presos Políticos de Nicaragua (UPPN) emitió un comunicado en el que deja claro que desconfía del cumplimiento de los acuerdos en la mesa de negociación, puesto que exigen que todos los ciudadanos que fueron encarcelados por ejercer su derecho a la protesta deben ser liberados inmediatamente y no en un plazo de 90 días.
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También los presos políticos rechazan la lista de secuestrados, presentada por la “Comisión de la Verdad, Justicia y Paz”, aduciendo que la lista es mayor a la que la dictadura presenta. “Sabemos que la lista de presos políticos nicaragüenses es mucho más amplia de la que el “Comité de la Verdad” ha pronunciado. Presos políticos hay incluso secuestrados con anterioridad al 18 de abril de 2018”.
Nada que celebrar
Según la UPPN, los más recientes actos de la Policía orteguista dejan en evidencia que aunque la dictadura se comprometa por escrito a cesar la represión y respetar los derechos y las libertades públicas, no cumplen.
“El comunicado (emitido el viernes) no es motivo de celebración ni victoria para los nicaragüenses, seguimos siendo secuestrados y violentados todos nuestros derechos. Exigimos la liberación inmediata de nuestros hermanos y que haya verdaderas garantías”.
Ortega sigue incumpliendo
Pese a los acuerdos firmados este fin de semana entre la Alianza Cívica y la dictadura, donde el régimen garantizó la libre movilización y reunión pacifica, este sábado, 30 de marzo, se volvieron a violar, puesto que las concentraciones de autoconvocados en los centros comerciales de Metrocentro y Galería Santo Domingo fueron brutalmente reprimidas por los oficiales de la guardia y turbas del gobierno, dejando como resultado 11 personas detenidas y tres heridas por armas de fuego, además de agredir y asediar nuevamente a la prensa independiente.
