21 altos mandos del Ejército de Nicaragua fueron retirados del Cuerpo Castrense, el pasado jueves, 21 de marzo, según detalló la institución a través de la nota de prensa 023-2019.
Como parte de la ceremonia de retiro, el Ejército informó que la institución otorgó condecoraciones al general de brigada Ricardo Sánchez Méndez, y medallas de honor a cuatro coroneles, 12 tenientes coroneles y cuatro mayores.
Entre lo militares enviados a retiro están quienes en su tiempo formaron parte de la guerrilla, el General de Brigada Ricardo Sánchez Méndez y los Coroneles.
“Con esta ceremonia especial el Ejército de Nicaragua hace un merecido reconocimiento a 21 hermanos de armas, que con mucha satisfacción y orgullo culminan su carrera militar”, expresó el jefe del Ejército de Nicaragua, General Julio César Avilés, quien está al frente del cuerpo militar desde el 2010.
Para la investigadora Elvira Cuadra este tipo de noticias generan suspicacia, primero por los rumores acerca de grupos de oficiales dentro del Ejército que no están del todo contentos con el posicionamiento de la institución castrense ante la crisis sociopolítica que vive el país.
Segundo, los retiros son consecuencia de las reformas al Código Militar, en el año 2014 que, permiten que los cargos más altos de la jefatura del Ejército se puedan mantener indefinidamente, a criterio de la presidencia; lo que tiene efectos negativos para la institucionalidad militar, explicó Cuadra.
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La investigadora manifestó que varios expertos advirtieron que las reformas al Código Militar provocarían cuellos de botellas en la promoción y en la carrera de oficiales que venían avanzando en el segundo nivel de mando de las fuerzas militares, sin embargo, las reformas fueron aprobadas y se mantienen hasta la fecha.
“No es extraño que los que salgan sean oficiales de alto rango con experiencia, porque sencillamente los cargos más altos de las jefaturas están copados y no hay posibilidad para su promoción”, expreso Cuadra.
Lo más seguro es algún descontento notado en esos oficiales y por eso los sacan de circulacion. En una institucion que fuera justa, los viejos se van y los jóvenes quedsrian, pero no es el caso. De todos modos el ejercito de ahora no es el de antes. Hay un futuro sombrío para este ejército que el pueblo siente que no sirve