Francisca Ramírez, líder de la lucha campesina por la derogación de la Ley 840, relativa a la concesión del Canal Interoceánico, al recibir el premio Homo Homini, entregado por People in Need, en Praga, República Checa, pidió ayuda a la comunidad internacional para alcanzar la democracia verdadera y justicia para las víctimas de la represión de la dictadura Ortega-Murillo.
Ramírez asistió a la ceremonia de premiación vestida con un traje típico azul y blanco y su moño cubierto por flores de Sacuanjoche. Al pronunciar su discurso, desplegó una manta con la fotografías de sus compañeros del movimiento campesino presos: Medardo Mairena, Pedro Mena, Víctor Díaz, Ronald Henríquez, Lener Fonseca y Freddy Navas.
La prisión y el desplazamiento forzado, es el precio que han tenido que pagar por su lucha en defensa de la tierra, la soberanía, la justicia y la democracia, dijo Ramírez.
“El movimiento campesino comenzó a luchar desde 2013, pero el 18 de abril, los universitarios y el pueblo de Nicaragua se levantaron, porque ya aguantábamos la represión”.
El dictador Ortega, precisó Francisca Ramírez, ha asesinado a más de 500 personas entre estudiantes y civiles, tiene a 777 presas y presos políticos, incluyendo líderes campesinos, estudiantiles y de la sociedad civil.
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“El pueblo en Nicaragua ha decido exigir justicia y democracia. Es triste para los pueblos, saber que en el siglo XXI, exigir democracia, libertad y justicia, es ofrendar más vidas”.
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La líder campesina denunció que en Nicaragua portar una bandera azul y blanco, cantar el himno nacional es considerado un delito por el dictador Ortega.
Ramírez también denunció los ataques a la libertad de expresión. “En Nicaragua no hay libertad de expresión. Hay cantidad de periodistas desplazados, periodistas como Ángel Gahona asesinado y no hemos alcanzado justicia, periodistas como Miguel Mora y Lucía Pineda, se encuentran encarcelados porque nunca permitieron ser manipulados y dijeron la verdad de lo que el pueblo estaba sufriendo”, ejemplificó.
Francisca Ramírez hizo un llamado a la comunidad internacional. “Les pedimos que nos ayuden. Nicaragua decidió hacer una lucha cívica y pacífica. Hoy sólo estamos creyendo en la comunidad internacional, porque el pueblo de Nicaragua ya no aguanta persecución, secuestros, asesinatos, desplazamiento forzosos, miles de campesinos nos encontramos en Costa Rica, sufriendo hambre, frío, hemos dejado nuestras tierras, porque el dictador no deja que vivamos en paz”.
