Algunos fueron detenidos ilegalmente por miembros de la Policía, otros fueron secuestrados por paramilitares del régimen orteguista, otros fueron retenidos por autoridades migratorias o militares, pero la mayoría terminó en las celdas de tortura de Auxilio Judicial, conocidas como «El Chipote».
Lo que convierte en presos políticos a los nicaragüenses que han sido encerrados por la dictadura de Daniel Ortega desde que iniciaron las protestas el 18 de abril, es el simple hecho de ser encarcelados sin haber cometido un delito tipificado, la verdadera razón de la detención son ideas, ya que para la dictadura suponen un desafío o una amenaza. Además de esta razón fundamental que viola la libertad de pensamiento, según la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, a un preso político también se le viola la libertad de conciencia, religión, libertad de expresión o información, libertad de reunión o asociación. La gran mayoría de detenciones en Nicaragua cumplen con estas características.
Los jóvenes costeños acusados de matar al periodista Gahona
Brandon Cristopher Lovo Taylor, de 18 años y Glenn Abraham Slate de 20 años, son dos jóvenes originarios de Bluefields, ambos fueron detenidos el 8 de mayo acusados de ser los responsables del asesinato del periodista Ángel Gahona quien recibió dos disparos mientras transmitía en directo por Facebook Live las protestas en esa ciudad caribeña, la noche del 21 de abril.
La noche del 27 de agosto ambos jóvenes fueron declarados culpables del asesinato del periodista, bajo un proceso irregular y con versiones contradictorias por parte de la Fiscalía. El juicio se realizó a puertas cerradas y sin más medios de comunicación que los órganos de propaganda de la familia presidencial. No se emite nada, que el régimen Ortega-Murillo no tenga bajo control. Así lo denunciaron los abogados defensores de Lovo y Slate. Tanto los testigos, entre ellos varios periodistas, como la misma familia de Gahona aseguran que los acusados no estuvieron en el lugar de los hechos. Ambos jóvenes fueron los primeros presos políticos en ser declarados culpables por delitos y escenas fabricadas.
Los campesinos que desafían al tirano desde hace 5 años
Medardo Mairena y Pedro Mena, dos campesinos que desde hace 5 años han encabezado casi 100 marchas y manifestaciones en contra de la Ley 840, que le permite a un oscuro inversionista chino poder apropiarse de las tierras de miles de campesinos que viven en la zona donde supuestamente se construiría un canal interoceánico. Mairena, sobre todo, ha sido uno de los líderes campesinos con más trayectoria dentro del que hasta abril de este año era el movimiento social más fuerte en Nicaragua.
Medardo Mairena es especialmente recordado por haber pronunciado junto al joven Léster Alemán, las intervenciones más fuertes duran el inicio del Diálogo Nacional, en contra de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El viernes 13 de julio, durante el segundo paro nacional de 24 horas Medardo y Mena fueron detenidos en el aeropuerto de Managua. Los acusan por la muerte de 4 oficiales de policía en Morritos, de ser líderes de una banda delincuencial y de terrorismo. Ambos permanecen encerrados y según la Comisión Permanente de Derechos Humanos, está recibiendo tortura física y psicológica, sus abogados han asegurado que las violaciones a los derechos humanos de estos campesinos son «casi totales».
La mujer que revolucionó el mercado más grande de Centroamérica
A inicios de junio Irlanda Jerez se subió a una improvisada tarima frente a cientos de comerciantes que la escuchaban atentamente, sus palabras fueron directas y desencadenaron una desobediencia civil en respuesta a la represión que la dictadura orteguistas estaba llevando a cabo en contra de los protestantes en Nicaragua.
«No vamos a pagar impuestos, no a Commema, no a la DGI (Dirección General de Ingresos), no a la Alcaldía y si continuamos no se va a pagar ni la luz ni el agua, no tenemos para pagar, solo garantizaremos el pago de nuestros trabajadores».
El régimen de Daniel Ortega no le perdonó a aquella mujer esbelta, de voz ronca y firme que le “incendiara” el Oriental. Irlanda Jerez, una odontóloga de profesión, había logrado convencer a sus colegas comerciantes que tenían en sus manos una arma poderosa: el dinero ganado con sudor, que la tiranía necesitaba para reforzar sus grupos paramilitares y mantener la represión y los crímenes.
El Poder Judicial al mando del régimen de Ortega tuvo que desempolvar un caso de 2017, para justificar la detención contra Jerez, el 18 de julio, tras salir de una conferencia de prensa, junto a otras organizaciones de la Sociedad Civil.
Dos semanas después de su detención, Irlanda fue visitada en la cárcel por su hija Starina Jerez. La joven escribió en su cuenta de Twitter un breve mensaje enviado por su madre: “Podrán tener prisionero mi cuerpo, pero jamás mis pensamientos y mi espíritu, ahora más que nunca seremos libres”.
Los hermanos Fajardo y la abogada Peralta
La ciudad de Masaya fue casi desde el primer momento del estallido de la insurrección cívica de abril uno de los bastiones más fuertes de la la resistencia cívica. En Masaya, y sobre todo en el barrio indígena de Monimbó hicieron que Daniel Ortega golpeara con toda su fuerza al mando del nefasto comisionado Ramón Avellán a este histórico pueblo. Centenares de paramilitares, combinados con policías y armados con fusilería de asalto, se lanzaron en una brutal y sangriente represión. La dictadura desató una cacería de los líderes sociales de la ciudad. Entre ellos estaban el matrimonio Fajardo Peralta.
Cristhian Fajardo, administrador de empresas de 37 años, casado con la abogada María Adilia Peralta, de 30 años, fueron detenidos el 22 de julio por miembros del Ejército, cerca del puesto fronterizo de Penas Blancas, cuando intentaban cruzar hacía Costa Rica. Al matrimonio le acusan de ser líderes de los tranques en Masaya, de financiamiento a los tranques entre otros supuestos crímenes.
El 22 de agosto la Policía capturó a Santiago Fajardo, de 27 años, hermano de Christian. El segundo de los Fajardo capturado fue acusado de secuestros, asesinatos, asaltos, saqueos e incendios a instituciones públicas.
Además de estos casos en Masaya también fueron detenidos el abogado Chester Menbreño y la organizadora del Torovenado del Pueblo, en Monimbó, Karla Ñamendy.
En la ciudad universitaria es delito ser universitario
El sábado 25 de agosto se realizó en por lo menos 4 ciudades del país una autentica cacería de estudiantes y líderes sociales. Entre los detenidos están los líderes estudiantiles Byron Estrada Corea, Luis Quiroz, Cristhoper Nahiroby Olivas, Juan Pablo Alvarado, Levis Rugama, Yaritza Mairena todos fueron capturados en la ciudad de León, aunque Levis y Yaritza estudiaban en la Unan-Managua.
En esta ocasión, los manifestantes fueron secuestrados por paramilitares fuertemente armados, que a bordo de camionetas Hilux, dieron persecución a los jóvenes que volvían de una manifestación en contra de la dictadura de Daniel Ortega. La madre de Byron Estrada denunció que su hijo fue brutalmente golpeado al momento de su secuestro.
«Me lo agarraron como cualquier terrorista, lo apuntaron con un AK y lo golpearon; lo querían muerto, le quebraron la nariz, y como madre acuso al Gobierno de Nicaragua, a Daniel Ortega Saavedra y a Rosario Murillo, ellos sí son asesinos, nosotros no».

El 11 de julio, la policía capturó en un retén en Nindirí a los dirigentes estudiantiles Kevin Rodrigo Espinoza, Marlon José Fonseca Ramón y Hansel Vásquez Ruiz. Los tres jóvenes fueron detenidos por la Policía Nacional y también los presentaron como autores de los delitos de terrorismo, crimen organizado y posesión ilegal de armas.
De estudiante de periodismo a terrorista
Elsa Valle tiene 19 años. Es estudiante de periodismo y durante la rebelión en la Universidad Politécnica (UPOLI) también se atrincheró para apoyar a sus compañeros.
La joven, quien también es modelo, fue capturada el 14 de julio. Ahora el régimen de Ortega la mantiene recluida en la cárcel de mujeres “La Esperanza”, acusada por los delitos de tenencia ilegal de armas.
Su padre, Carlos Valle acude a cada marcha azul y blanco, con una pancarta con el rostro y nombre de su hija para exigir su libertad. “Papá, no bajemos la guardia. Más marchas, más plantones, más protestas en la calle, es la única manera de que puedo salir de aquí”, dice Carlos que le dice su hija cuando la visita.
La chavala trans encarcelada por la dictadura
Nació hace 27 años en la ciudad costeña de Bilwi, Victoria Obando es una joven que resalta por su facilidad de palabras, su rebelde activismo por los derechos de la comunidad LGTBI, y su largo cabello negro. Estudiante de la carrera de Gestión de la Información en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN – Managua), donde se le vio leyendo fuertes comunicados en nombre de los estudiantes atrincherados en el recinto universitario.
Los primeros días del estallido de la represión de abril, Victoria estuvo presente en las reuniones donde se formaría la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia, el 25 de agosto fue capturada junto a otros estudiantes en León, es quizás la primer y hasta el momento única mujer trans que es presa política de la dictadura de Ortega.
Por Victoria ninguna organización defensora de la comunidad LGBTI se ha pronunciado. Tampoco ha habido pronunciamiento de parte de la Procuraduría Especial para la Diversidad Sexual.
La joven fue presentada junto a otros presos políticos, y en los medios de propaganda del orteguismo fue condenada sin siquiera ser llevada a juicio. Es una terrorista, por protestar detrás de una barricada de adoquines y asesina sin haber visto un solo cadáver de los que el régimen de Ortega le adjudica.
Los excombatientes guerrilleros que derrocaron a Somoza, hoy son enjuiciados por Ortega
Entre los reos políticos que ya fueron presentados por la policía y que son acusados de terrorismo y otros crímenes están varios retirados del Ejército y exguerrilleros sandinistas. Los que antes dieron su juventud para derrocar a la dictadura Somocista, hoy con más de 60 años y enfermos, son perseguidos por la dictadura orteguistas.
Juan Carlos Baquedano, de 61 años, originario de Jinotega fue presentado como «terrorista» y cabecilla de tranques en esa ciudad del norte del país. «Alias “Mazambulo”, con antecedente de robo con Intimidación, es el terrorista capturado por la Policía Nacional, quien era cabecilla de tranques en el departamento de Jinotega, fue detenido el pasado 21 de julio del corriente año», así lo dio a conocer el Segundo Jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) Comisionado Mayor Farlen Roa Traña.

«Participé como guerrillero en la liberación de mi país, fui miembro del ejército por diez años, estudié en cuba, la ex Unión Soviética y estuve ubicado en varias unidades, y fui oficial de inteligencia», escribió Baquedano en su cuenta de Facebook meses antes de ser detenido.
De carpintero a guerrillero
Con la cabeza en alto y la mirada firme en el cielo azul y blanco, el mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, Tomás Maldonado Pérez, fue presentado por la guardia orteguista como un terrorista. Maldonado, de barba y cabello blanco, en su juventud, en 1970, dejó su oficio de carpintería para unirse a la guerrilla del Frente Sandinista. Durante los 16 años “de gobiernos neoliberales”, el carpintero estudió teología y se hizo pastor evangélico.
El pastor Tomás Maldonado fue secuestrado por paramilitares del Frente Sandinista, el 2 de agosto, en una casa de Los Brasiles, en Carretera Nueva a León.
Según su familia, a Maldonado le pidieron que se uniera a las filas de los paramilitares que atacaban a los jóvenes universitarios y población que se mantenía en resistencia en los tranques. Maldonado no aceptó ponerse una capucha y empuñar un fusil de guerra contra civiles desarmados, «por eso se lo llevaron preso», aseguraron sus familiares.
Fundador del Ejército popular sandinista apresado por el Ejército
El Coronel en retiro Carlos Brenes fue guerrillero sandinista, integró el Estado Mayor del Frente Occidental Rigoberto López Pérez. Es fundador del «Ejército Popular Sandinista» y jefe de la Brigada de Tanques del Ejército Popular Sandinista. En 1973, fue jefe de la II Región Militar (León y Chinandega) hasta el año 1991, que es cuando se retira.
Brenes Sánchez, originario de Monimbó, Masaya. Según la organización política opositora Frente Amplio por la Democracia (FAD), a la que actualmente pertenece, las fuerzas del Ejército lo capturaron en Peñas Blancas, Rivas, entregándolo en manos de agentes policiales del régimen.
En la clandestinidad durante la guerra contra Somoza fue compañero de militantes sandinistas históricos, como los comandantes German Pomares (El Danto), Joaquín Cuadra Lacayo, Francisco Rivera, Roger Deshon y Daniel Ortega Saavedra, el verdugo que hoy lo hace prisionero.
En las mazmorras de Ortega una mujer canta el Ave María de Schubert
Olesia Pavón Muñoz, profesora de música y voz principal del coro de la parroquia Santa Ana en Niquinohomo, alzo su potente voz por los jóvenes que protestaban contra el régimen de Daniel Ortega, en su municipio. Sus virtuosas manos, que los domingos producían melodías en la guitarra, el piano o el violín fueron esposadas el 31 de julio. La cantora de 46 años fue secuestrada por paramilitares en Carazo donde se refugiaba.
Olesia fue presentada frente a las cámaras de los medios de propagadan de la familia presidencial como terrorista. Siempre mantuvo la frente en alto. Retadora. Digna.
El joven activista Bayardo José Siles, quien también fue preso político del régimen de Ortega, pero que fue puesto en libertad, cuenta que cuando estuvo en las celdas de tortura de la Dirección de Auxilio Judicial (El Chipote), Olesía cantaba el Ave María de Schubert a la hora del ángelus.
«Con una voz angelical y que se escuchaba por todo aquel galerón, al mejor estilo de ópera, cantaba el Avemaría y después, cantos a la Purísima. Todo el mundo se callaba para escucharla, nadie platicaba y cada vez que ella terminaba, todos gritábamos de alegría, muy llenos de esperanzas, se me hace un nudo en la garganta al recordar a esa señora», relató Siles a La Prensa.
La cacería continúa
El 30 de junio varios escuadrones de la muerte, conformados por policías y paramilitares secuestraron en Sébaco, Matagalpa a los jóvenes Adonis Vargas Morráz, Mauricio Eliecer Castillo Cabrera, Modesto José Machado Urbina, Michael Alexander Valle Hernández, Misael de Jesús Escorcia Rugama, Julio César Alvarado Rizo, Erick Antonio Robleto Rivera, Erling Santiago Trujillo Velásquez, Freddy José Vega Arancibia, Oscar Danilo Mendoza Lanzas y Guillermo José Rodríguez Tinoco.
Todos son acusados por la Fiscalía General de la República, controlada por la comisionada general (en retiro) de la Policía, Ana Julia Guido. El Ministerio Público acusó ante el sistema judicial orteguista por los delitos de Crimen Organizado, Terrorismo, Entorpecimiento de Servicios Públicos, Portación o Tenencia Ilegal de Armas, Fabricación, Tenencia y Uso de Armas Restringidas, Sustancias o Artefactos Explosivos.
En esas mismas fechas y por las mismas causas la Fiscalía orteguista también acusó a los ciudadanos Wilmer Martínez Díaz, Ervin Alexander Zamora Peña, Daniel Alexander Sánchez, Junior Alexánder Sánchez, Guillermo José Ruiz, Juan Carlos Bermúdez, José Margarito García Orozco, Yader Rubén Cantón Rodríguez, Francisco José López Rivera, Wilfredo Antonio Orozco Urbina, Mauricio Antonio Paniagua García y Yudielka Yaneris Flores Aburto, todos habitantes del municipio de Tipitapa.
Otros nicaragüenses que siguen como reos políticos, son Joel Pérez Hurtado, Ervin Adolfo Hurtado Robleto, y José de la Cruz Zavala Hurtado.
El movimiento social #OcupaINSS está construyendo una lista detallada de las y los presos políticos de la dictadura Ortega-Murillo, según el listado en Managua hay por lo menos 90 presos políticos, siendo el departamento con más prisioneros desde que iniciaron las protestas, le siguen Masaya con al menos 77 detenidos, la ciudad de León con casi 50 jóvenes detenidos y Granada con 37, quienes son catalogados entre detenidos, acusados y desaparecidos. Según la lista preliminar del grupo social hay presos políticos en Chinandega, Rivas, Carazo, Jinotega, Boaco, Estelí, Matagalpa Chontales y Río San Juan.
En el listado aparecen 40 personas a las que todavía no se les ha identificado de qué departamento son originarios, pero se sabe que están detenidos, acusados o desaparecidos, la mayoría desde el 8 de julio al 30 de julio.
Según las organizaciones defensoras de derechos humanos en la actualidad no se cuenta con listado exacto de nicaragüense detenido injustamente por la dictadura de Daniel Ortega. Gonzalo Carrión director ejecutivo del Centro Nicaragüense de Derechos-Humanos (CENIDH), dijo que la represión y el secuestro han sido tan brutales en todo el país que se les hace imposible poder dar cobertura a todas las denuncias de secuestro, desapariciones o detenciones ilegales.
El mundo está observando. No están solos. Siguen luchando de manera cívica y sin violencia. Esa es la forma de lucha que le da escalofrío a los dictadores.