Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzó este lunes una visita a Nicaragua para evaluar su sistema financiero, que ha perdido unos 500 millones de dólares de sus depósitos, a raíz de la crisis sociopolítica que vive el país, desde abril pasado.

Para el economista y extitular de la Dirección General de Ingresos (DGI), Roger Arteaga, el FMI no recibirá buenas noticias durante esta misión, pues a la fecha, han ocurrido en Nicaragua una cantidad de desajustes económicos que lo tienen en recesión y lo acercan a una depresión económica con un Presupuesto General de la República con un enorme hueco financiero.
La misión técnica de ese organismo se reunió en privado con el Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua y también sostendrá encuentros con los ejecutivos de los bancos nicaragüenses y del sector privado del país.
Arteaga explicó que esta visita ya estaba programada por el organismo de financiamiento internacional, como parte de la revisión periódica del comportamiento de las finanzas públicas del país.

El FMI podría reportar en su informe que el Producto Interno Bruto (PIB) podría sobre pasar los -7 puntos de caída y llagar hasta -10 puntos, según Arteaga.
Al final, la economía de Nicaragua se contrajo un 4 por ciento en 2018, tal como lo previó el Fondo Monetario hace tres meses, según informó el Gobierno.
Sobre las posibilidades de financiamiento, el régimen debe estar claro de que “no hay reales” ya que el FMI no le puede prestar a Nicaragua sin el visto bueno de los Estados Unidos, por la ley Nica Act, aprobada por el Congreso y el Senado norteamericano y convertida en ley a finales del 2018.
Noticia relacionada: Congresista Ileana Ros-Lehtinen fue testigo del momento en que Trump firmó la Nica Act
Lo más que pueden esperar de la visita del FMI son recomendaciones de ajustes profundos a la economía que tendrán que enfrentar el problema de fondo que vive Nicaragua.
El Gobierno de Ortega mantiene en consulta una propuesta de reforma a la Ley Tributaria, que implicaría una serie de ajustes fiscales, que afectarían a las empresas nacionales, lo que según el gremio de empresarios redundaría en la pérdida del empleo y una profundización de la crisis económica, golpe a la banca y serio impacto a los sectores productivos.
Las medidas económicas que está recetando la dictadura de Ortega pretenden poner al flote la economía, ignorando las recomendaciones de expertos financieros de que nada logrará mejorar en el país si no se resuelve el problema político al que ha arrastrado a Nicaragua la cúpula gobernante.
Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 561 las víctimas mortales.