Romper el bipartidismo en un país que ha vivido entre la derecha conservadora y la izquierda no es tarea fácil, sobre todo en El Salvador, que en los últimos 30 años ha sido gobernado por la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), este logro lo realizó el día de ayer 03 de enero un publicista de 37 años.
Nayib Armando Bukele Ortez (San Salvador, 24 de julio de 1981) nació en una familia de origen palestino. A los 18 años inició a estudiar derecho, pero los abandonó para ponerse al frente de la empresa de publicidad de su padre. Esta experiencia al frente de una empresa de marketing le valdría más tarde a Bukele para dirigir su campaña electoral que fue un éxito y logró captar el voto joven de El Salvador.
El recién electo presidente en ese entonces se alejaba de los estándares de los políticos tradicionales, no solo por su aspecto más relajado a la hora de vestir con chaquetas de cuero, lentes oscuros, dejarse crecer la barba y el cabello, sino por su manera de alejarse de los discursos tanto de la izquierda a la que pertenecía como a los de la derecha.
Ascenso meteórico
En marzo de 2015, dio el salto natural de todo candidato a la presidencia y se convirtió en alcalde de San Salvador. Al llegar a la capital Bukele tenía ante sus ojos la difícil tarea de gestionar una de las capitales más peligrosas de Centroamérica y durante su periodo llegó a recuperar el centro de la ciudad, tanto de la delincuencia que se había apoderado del centro de San Salvador como de la vieja infraestructura y el poco mantenimiento al centro histórico. Bukele fue ganando popularidad y en 2018 fue expulsado del FMLN, tras discrepancias y disputas a lo interno del partido.


El ahora presidente más joven de Latinoamérica dejó atrás el tradicional partido de la izquierda salvadoreña y se unió a un movimiento llamado Nuevas Ideas, al que no pudieron inscribir para correr en estas elecciones lo que hizo que Bukele tuviera que tomar medidas rápidas. Y sorprendió a todos los salvadoreños al pasar de un partido de izquierda a un partido conservador, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), fundado apenas en 2010 al mando del expresidente Antonio Saca, quien fue condenado a diez años de cárcel por corrupción.
El nuevo mandato político mayoritario que el pueblo salvadoreño le otorga a @nayibbukele deja a la dictadura de Ortega sin aliados en Centroamérica. La Nicaragua Azul y Blanco espera que en la @OEA Bukele apoye la defensa de los derechos humanos de un pueblo que ha sido masacrado
— Carlos F Chamorro (@cefeche) February 4, 2019
Sobre este cambio radical el expresidente de ARENA y promotor de Nuevas Ideas dijo que «Bukele no está vinculado a ese pasado político de El Salvador,en el que se decía que eras de ARENA o del FMLN. Es un hombre sin prejuicios ideológicos, no mira hacia atrás sino que piensa en construir un futuro diferente para el país».
Desde distintos sectores le han criticado esta postura de indecisión, de aparente falta de ideología e incluso han dicho que Bukele es un «populista» que aprovecha el momento de descontento con los partidos tradicionales.
«El fin de la posguerra»
En primera vuelta, Bukele logró más del 53.7 % de los votos en El Salvador, seguido del partido ARENA, con 31,6 % de los votos y el FMLN que se hundió con apenas 13,7 % de los votos.
Felicitaciones al pueblo salvadoreño y a su nuevo presidente, @nayibbukele, por la ejemplar jornada electoral de hoy.
Nuestro país está listo para concretar pronto una nueva etapa de relaciones, basadas en la colaboración y observación de los más altos valores democráticos.
— Juan Guaidó (@jguaido) February 4, 2019
«Hemos hecho historia y hemos pasado la página de la posguerra (…) Ganamos en primera vuelta y sumamos más votos que Arena y el FMLN juntos (…) Hemos ganado en los 14 departamentos del país», dijo Bukele en su discurso de celebración mientras en San Salvador la pirotecnia anunciaba que había nuevo presidente.
Un aliado para Nicaragua
Para Nicaragua, la victoria de Bukele significa que hay un nuevo aliado regional para los ciudadanos que desde el 18 de abril siguen manifestando su inconformidad con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El Frente Sandinista sabe que ha perdido un voto fijo a su favor, el FMLN era de los pocos partidos y gobiernos que apoyaban al régimen de Daniel Ortega abiertamente, esto también se traslada a la Venezuela del dictador Nicolás Maduro, que pierde a uno de los pocos países de la región que todavía lo reconocían como presidente. En su cuenta de Twitter, Nayib ha llamado a Maduro y a Ortega dictadores.
Dictadores como Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua y Juan Orlando en Honduras, jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos.
Dictador es dictador. De “derecha” o de “izquierda”.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) January 24, 2019
En Venezuela como en Nicaragua ya celebran la victoria de Bukele, mientras que el nuevo presidente de El Salvador tiene un largo y difícil camino por delante, asumirá la presidencia el próximo 1 de junio con una Asamblea Legislativa controlada por sus adversarios de ARENA que junto a sus socios suman 49 escaños, sumado a los 23 que tiene el FMLN y contará con solamente 11 escaños de GANA.
Ha costado mucho tiempo e insistencia para poder convencer a las gentes de que tanto han hecho sufrir a los pueblos ambas tendencias. Ahora para beneplacito un nuevo presidente hace mencion clara de que una dictadura nace de los malos corazones y de los malos espíritus que nosotros cargamos y nos dejamos dominar por la debilidad y la tentación del poder y el dinero.
Solamente para recordarle al autor de este articulo que ayer fue 3 de Febrero.